Por Juan Pablo Blanco A
Tras cincuenta años de ruptura, Estados Unidos y Cuba acercan posiciones y normalizan las relaciones. La decisión de Barack Obama no equivale a un desbloqueo total de la economía cubana.
Así lo dejo entrever el presidente de Cuba, Raúl Castro tras una alocución pública televisada. El mandatario dijo en su discurso que siempre “nuestro gobierno ha sido soberano y esperamos que esté sea el primer paso para que se entienda de una vez por todas el daño que se le ha hecho a nuestro país con el bloqueo económico al cual hemos sido sometidos desde hace cincuenta años”.
Sin embargo, Castro tuvo palabras de elogio para con su homólogo norteamericano, a quien le aplaudió la decisión de liberar a tres presos políticos encarcelados desde el año 1998 en Estados Unidos. “Fidel dijo que regresarían y ya están en la Isla”, manifestó efusivamente Castro.
“Esta decisión del presidente Obama merece el respeto y reconocimiento de nuestro pueblo, pero falta lo más importante que es desbloqueo total”, afirmó el presidente cubano, quien agradeció a su vez, la mediación del Papa Francisco y del Gobierno de Canadá en el proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, sin nexos diplomáticos desde 1961 y enfrentados por disputas políticas desde el triunfo de la Revolución de Fidel Castro en 1959.
Por su parte, la decisión de Obama de liberar a los ciudadanos cubanos obedece a la respuesta de Castro de dejar en libertad a Alan Gros y otros 55 presos encarcelados en Cuba acusados de ser espías del régimen norteamericano.
Es la primera vez desde hace cincuenta años que los presidentes de ambos países sostienen una conversación directa por teleconferencia. Incluso, Estados Unidos ya confirmó oficialmente que no se opondrá a la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas prevista para abril del próximo año en Panamá.
Por ahora los avances significativos en la práctica se traducen en que se eleva de 500 a 2000 dólares por trimestre la cantidad de dinero que se enviará a Cuba, salvo que no sea destinado para funcionarios del Gobierno.
Cabe resaltar que Obama utilizó su facultad de Presidente para realizar los cambios y de allí que estos sean limitados, y es que en este sentido, solo el Congreso, a través de una ley podría acabar del todo con el embargo.
El comercio también seguirá limitado, pero se dejó de manifiesto que se autorizará la exportación de nuevos productos como materiales de construcción para vivienda privada y equipos agrícolas para pequeños agricultores con el fin de respaldar al naciente sector privado de la isla.
En carne propia vivió los problemas
Douglas Reyes González, cubano residente en Mallorca desde diciembre de 1997
“Es una excelente noticia hemos tenido bloqueo desde la antigua Ex Unión Soviética. Teníamos apoyo bloque comunista y pensábamos que nunca iba a terminar. Nos daban petróleo y lo que hiciera falta. A raíz de la disolución del bloque Cuba llevó la peor parte”
Este hombre, trabajador en el área de seguridad agrega que “lo peor para Cuba llegó en ese momento desmantelamiento y vimos las consecuencias. Estados Unidos siempre nos ha apretado y las cosas se empeoraron especialmente en el sector salud y educación”
Douglas recuerda los años del 90 al 97 que fueron años muy duros: “Daban un pan por persona de 400 gramos, dos huevos por persona cada dos meses. Una botella de aceite era muy cara, el dólar estaba disparado y el salario cubano era de 8 dólares. Mi tío, una eminencia en medicina ganaba 10 euros mensuales en aquel entonces. No olvidaré a algunas profesoras que enseñaban el marxismo y leninismo de día y cambiaban de oficio en la noche para vender sus cuerpos, era muy cruel la situación porque debían alimentar a sus hijos”.
Este hombre cubano recuerda con nostalgia esos difíciles años en los que su progenitora estuvo ingresada en el hospital más renombrado de la Habana, y al igual que cientos de pacientes, carecían de medicinas para seguir el tratamiento adecuado. Y es que aunque los profesionales de la salud están muy bien capacitados no hay medicinas y el estado de los hospitales es lamentable.
