El alcalde de Inca Rafael Torres, se muestra optimista en este 2015 al enfatizar que se comienza el año con esperanza e ilusión, además de haber notado una mejoría en materia económica y social en el municipio.
Sin caer en la euforia, Torres admitió que aún queda bastante por hacer en el municipio, pero sí deja entrever que se han podido superar complejas situaciones de comienzo de legislatura.
Este 2015, dice, se inicia con los presupuestos municipales aprobados como las partidas para invertir en políticas sociales, formación y ocupación que han sido las máximas prioridades para el equipo de gobierno. Recalca que el objetivo trazado es que la gente tenga acceso mejor a una situación laboral en este nuevo año, “nuestra intención siempre estar al lado de las familias más necesitadas”, manifiesta.
El mandatario municipal entiende que el ciclo político comienza a evolucionar lentamente, paso a paso. Se nota que hay más oportunidades de negocio en Inca y evidentemente “me siento con fuerza e ilusión para que este año sea el mejor de todos”.
No obstante, Torres reconoce que hay gente aún que lo sigue pasando muy mal y no alcanza a cubrir sus necesidades básicas, para agregar que de todas maneras en comparación a años anteriores se ha producido una leve mejoría. En la práctica el alcalde inquer subraya que por lo menos las ofertas laborales, sin llegar a niveles óptimos, ya se comienzan a ver, y por consiguiente, resulta favorable para todos.
Al diagnosticar la actual situación del Ayuntamiento, Torres enfatizó en que “hace tres años y medio estábamos pagando a nuestros proveedores con más de un año de retraso, teníamos dificultades para pagar las nóminas y la Seguridad Social a nuestros trabajadores, hoy en día estamos pagando a una media de 16 días, en tiempos formales. En este enero les pagaremos el 25% de la paga extra del 2012 que se retuvo”.
En materia de liquidez, el alcalde Torres que este año completa su segunda legislatura, se mostró satisfecho por el remanente positivo en tesorería que permite tener liquidez en los bancos para hacer frente a los pagos, panorama muy diferente de hace tres años de comienzo de legislatura fue complicado y desagradable debido a la cantidad de problemas que se afrontaron.
Después de tres años de gestión añadió que el balance es “muy positivo y aceptable, se ha revertido la situación”. Al contestar a una pregunta de este periódico sobre la desbordada situación de ciudadanos que tocaban la puerta de los servicios sociales del Ayuntamiento no hace poco, comentó que “ahora viene menos gente a pedir ayuda, de hecho estas navidades no hemos tenido prácticamente familias que soliciten ayuda económica o colaboración para pasar las fiestas dignamente”.
Sin embargo, admite que siguen colapsados. En este momento están completamente ocupados, a pleno rendimiento; lo que ocurre, explicó es que hay gente que sigue canales diferentes a través de Cruz Roja, Caritas o Inca Viva, pero la gente sigue acudiendo.
Acerca del número de extranjeros residentes en el municipio, Torres dijo que se ha notado un descenso de la población inmigrante por el éxodo de familias a países del centro o norte de Europa con más ofertas laborales, igualmente confirmó el regreso de algunas familias a sus países de origen, donde tienen más oportunidades de trabajo. “Sabemos que la situación en algunos países ha mejorado sustancialmente y sabemos de gente que opta por escoger esta opción”.