Hoy por hoy, el ciudadano argentino residente en Ibiza, Esteban Escudero, no encuentra una respuesta clara sobre el porqué se le denegó la nacionalidad española el pasado mes de septiembre. El caso de este empresario, propietario de un negocio de pizzas, es uno más que se suma a la larga lista de aspirantes que aspiran a ser españoles, un trámite que de llegar a buen término evita muchos trámites burocráticos y a la vez dispendiosos.
Esteban Escudero “no está integrado en la sociedad”, tal y como reza la notificación qué recibió desde Madrid. ¿Y a qué se debe ese argumento?. “Me hicieron un cuestionario con preguntas, en un ochenta por ciento las contesté bien”, comenta, para agregar que no recibió ningún tipo de resguardo sobre lo que había respondido, simplemente pasaron el informe a Madrid.
Durante la entrevista a Esteban le preguntaron por las funciones del Rey, el nombre de los hijos del monarca, los países que limitan con España, los platos típicos de Ibiza y el nombre de la alcaldesa de las pitiusas.
“Ignorante no soy, soy un hombre con estudios y estoy seguro de haber acertado en muchas respuestas”, dice. Pero lo que más le indigna de esta situación es la forma equivocada en que se deniegan las nacionalidades en Ibiza y los parámetros que se utilizan para medir el grado de integración de una persona.
Rememorando desde su llegada, Esteban afirma que ha trabajado en la cocina de varios restaurantes, siempre ha cumplido en su trabajo, lo conocen por ser una persona trabajadora. Además, como si fuera poco, hace dos años acaba de montar una pizzería en el que, manifiesta, “entre el ochenta y noventa por ciento de los clientes son españoles”.
Dentro de sus clientes hay personas conocidas dentro de la sociedad ibicenca que no dan crédito a la absurda situación por la que atraviesa. El ciudadano argentino, tampoco oculta su decepción a pesar de que es consciente del malestar que puedan causar sus palabras en el Registro Civil. “Mi hijo de nueve años nació en Ibiza, está escolarizado e involucrado en una cantidad de actividades culturales y deportivas”, recalca.
Agrega que su pizzería ha sido fuente de empleo dentro del mercado laboral para cuestionar los procedimientos administrativos: “¿eso es no estar integrado”?, ¿”cómo se mide la integración en este país?”. Y en sus declaraciones va mucho más allá. “No me explico cómo personas que personas con antecedentes penales tengan la nacionalidad española. O es que acaso la Administración no se ha dado cuenta de la cantidad de matrimonios por conveniencia en los que hay dinero de por medio para obtener la nacionalidad española”.
En su opinión las cosas siempre se deben hacer como corresponden. “Me hubiera podido casar cuando llegué y ya tendría la nacionalidad, pero nunca se me pasó por la mente, pensaba y sigo pensando que no es el mejor camino a seguir”.
Esteban Escudero espera que su pareja no corra con la misma suerte que él. “Ella solicitó la nacionalidad y estamos a la espera”. Los trámites son complejos y los tiempos de espera son peor. El empresario sudamericano, como todos los que tramitan la ciudadanía española, recogió una gran cantidad de documentos que reposaron un año en los escritorios de Ibiza y otro más en Madrid. Además, recuerda que en la Policía le dijeron que la respuesta tardaría un año y su sorpresa fue mayúscula cuando en tres meses le llegaba de la península la denegación.
Indignado pero manteniendo la calma, Esteban ha presentado un recurso ante la Administración que posiblemente tarde de uno a dos años. Por ahora, seguirá trabajando en su pizzería de Ibiza en la que no le falta trabajo y luchando por un derecho que, repite durante nuestra conversación, se ha ganado con creces en este país.
En ediciones anteriores de este periódico hemos recogido testimonios de residentes en Ibiza con casos muy similares al de Esteban. La Plataforma por la Convivencia y los abogados están convencidos de que lo sucedido en Ibiza no corresponden a casos aislados. Este periódico ha establecido contacto con la Administración Pública para tener una versión oficial en próximas ediciones del Ministerio de Justicia.
