Se va a regular un procedimiento para que la nacionalidad española pueda solicitarse y tramitarse por vía electrónica, lo que se espera que reduzca considerablemente los larguísimos plazos que en la actualidad deben esperarse para obtener la nacionalidad por esta vía.
De esta forma también se evitará el lamentable retraso que algunos registros civiles experimentan incluso para conceder una cita para solicitar la nacionalidad española. Retrasos que en algunos casos son de tres o más años.
En la actualidad, cada Registro Civil tiene su propia forma de verificar el grado de integración en la sociedad española de los solicitantes de nacionalidad por residencia, lo que provoca enormes diferencias entre unos Registro y otros. Ahora, se regularán dos pruebas uniformes para todo el territorio.
Por un lado, deberá realizarse un examen de lengua, aunque este examen no será necesario para los nacionales de países en los que el español sea idioma oficial.
Por otra parte, deberá realizarse una prueba de conocimientos culturales y valores constitucionales (libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, y el conocimiento y respeto de los principios que conforman la convivencia en la sociedad española). Estas pruebas serán efectuadas por el Instituto Cervantes.
Todavía no se ha regulado con detalle en qué consistirá esta prueba, ni el modelo de los exámenes a presentar por parte del solicitante. Por eso, es importante tener cuidado con algunas webs que anuncian formación sobre el examen de acceso a la nacionalidad española, pues en su mayoría se trata de publicidad engañosa o de cursos de muy dudosa utilidad.
En las próximas semanas es previsible que se publique la reforma en el Boletín Oficial del Estado, donde se indicará la fecha de entrada en vigor de la misma. Posteriormente, se deberá elaborar un reglamento que regule con detalle todos los aspectos relativos al examen de lengua y de valores constitucionales.
Fuente Migrar
“Cursos de integración en Ibiza para sólo seis personas”
BSF
El ciudadano de origen argentino, Esteban Escudero, residente en Ibiza hace diez años, a quien el Registro Civil le denegó la nacionalidad por “no estar integrado a la sociedad de acogida”, contactó con este periódico para evidenciar su malestar por un anuncio y un artículo de prensa publicado en un medio local, en el que se convocaba a los solicitantes de la nacionalidad española a asistir a un curso de “Programa y Ciudadanía” impartido por la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ibiza.
El curso acreditaba un documento de informe de esfuerzo de integración para extranjeros que concede el Govern balear. Sin embargo, la sorpresa de Escudero fue mayúscula cuando al llamar le respondieron que las inscripciones estaban cerradas. “Me dijeron que el curso lo imparten una vez año para seis personas, no me lo podía creer, para qué tanto despliegue si tan sólo escogen a seis personas entre decenas de que aspiramos a la nacionalidad, me parece una vergüenza”.
El artículo de prensa invitaba a los interesados para que se inscribieran y aprovecharan los contenidos de los cursos que ahondaba en importantes temas como Valores Constitucionales, Estatuto de Autonomía de Baleares y Derechos Humanos, entre otros.
A Esteban le denegaron la nacionalidad por no haber respondido correctamente a unas preguntas de cultura general. No obstante, durante las declaraciones recogidas por este periódico hace dos meses, el empresario sudamericano, que regenta una pizzería en las pitiusas dejaba en entredicho su inconformidad. “No me entregaron un resguardo y estoy seguro que haber contestado casi todas bien, así se manejan las cosas y siento impotencia de no poder hacer nada”.
La mejor alternativa que Esteban contempló fue la del curso anunciado por el periódico ibicenco. Pero su disgusto pasó a mayores cuando le dijeron que no había cupos y le tocaba esperar hasta el próximo año. De toda manera, él como muchos casos de personas a los que no se les ha concedido la nacionalidad en Ibiza, siguen a la espera de obtener una respuesta favorable.
En la mayoría de los casos, según el abogado Igor Valiente, se presentan recursos ante la Administración. La mayoría de las resoluciones tardan entre uno y dos años, afirma el letrado, quien en sus reiterados escritos en este periódico se ha mostrado convencido de que lo que sucede en Ibiza con las denegaciones de nacionalidad “no es normal”.
Desde la Plataforma por la Convivencia aún no se explican acerca del porqué existen tantas desaprobaciones de nacionalidades en Ibiza. El último caso fue el de una empresaria uruguaya, propietaria de tres negocios, que se sumó a la lista de denegaciones.
