Trabajaba limpiando casas pero de un momento a otro se quedó sin trabajo y lo perdió todo
Por Juan Pablo Blanco
Por muy dura que sea una imagen y maltrate la sensibilidad de algunos lectores, hay noticias a las que se les tiene que poner rostro. Este es el caso de una mujer caída en la desgracia personal, hoy por hoy, se resguarda por las noches en un cajero automático de las Avenidas. Nora Montaño, originaria de Cali, Colombia, llegó a España hace diez años.
Ante el alud de mensajes enviados a nuestro muro de Facebook de un lector boliviano y otros ciudadanos, que alertaban sobre el deteriorado estado de salud de Nora, el pasado 6 de noviembre, nos acercamos a comprobar los hechos que se contaban a través de las redes sociales.
Nos identificamos ante Nora, quien visiblemente emocionada nos contó su caso. “Estoy aquí porque me quedé sin empleo, no pude renovar mis papeles y de un momento a otro me vi sin nada”. A este drama se suma algo peor que le ha arruinado su vida para siempre. Comenta que en la vida de la calle se está expuesto a muchos peligros por lo que hace un año fue víctima de una violación y le contagiaron el VIH.
En estos momentos recibe un tratamiento con medicamentos en el Hospital Son Espases, por lo que su temor de regresar a Colombia se acrecienta ante el riesgo de no recibir la asistencia sanitaria requerida por su enfermedad.
Al preguntarle sobre el porqué no acude a algún albergue en Palma y a los servicios sociales se muestra reticente, la experiencia de convivencia que ha tenido con algunas personas que están en su misma situación no ha sido la mejor, y prefiere dormir en la calle. Literalmente está atemorizada y se decanta por afrontar sola esta situación.
El caso suyo tampoco hasta ahora es de conocimiento por las autoridades consulares de Palma. Recuerda que fue a renovar el pasaporte, necesitaba otros papeles y los gastos subían a doscientos euros. “Nunca regresé y me olvidé del tema”.
Nora Montaño está echada a su suerte y solo está a la espera que las personas, especialmente sus propios compatriotas le ayuden a superar el calvario que vive. Las manifestaciones de apoyo en las redes sociales no se han hecho esperar.
En este momento ya son varios los mensajes de apoyo desde diferentes puntos de la Isla. La comunidad colombiana a través del Facebook se está movilizando para ofrecerle ayuda y se han interesado en desplazarse hasta donde se encuentre para ofrecerle comida y productos básicos.
