Desde el 2007, los adversarios al régimen chavista no triunfaban en las urnas, varapalo para el partido oficialista
Por Juan Pablo Blanco A
“Reconocemos los resultados y los aceptamos”. De esta forma el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro admitió la avasalladora derrota del Socialista Unido de Venezuela (PSUV) frente a la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Unas pocas horas de circular este periódico, los opositores al gobierno obtenían 99 escaños en la Asamblea Nacional por contra 46 escaños del partido del gobierno.
Cabe recordar que la MUD es una coalición de partidos que hacen oposición al gobierno del mandatario venezolano. Esta es la segunda vez desde la instauración del chavismo que los partidos contrarios al Ejecutivo de ese país obtienen un triunfo. En 2007 ganó el “no” al referendo a la constitución, sin embargo, en aquel entonces, el aún presidente Hugo Chávez restó méritos al triunfo por haber sido estrecho el margen de diferencia, 182 mil votos que en porcentaje equivalía a un 51%, 01 que se negaron a que, entre otras reformas, Venezuela se convirtiera en un Estado socialista.
Tras la derrota del gobierno, el presidente de la Asamblea Nacional, Disdao Cabello también reconoció la victoria del sector opositor. En su cuenta de Twiter se mostró conforme con los resultados.
1. Diosdado Cabello R @dcabellor 6 hhace 6 horas
Nadie dijo que iba a ser fácil, que esta derrota electoral nos sirva de fuerza para seguir el camino de la Revolución Bolivariana y Chavista
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Diosdado Cabello R @dcabellor 6 hace 6 horas
Asumimos absolutamente los resultados de estas elecciones, a nuestro pueblo revolucionario agradecimiento eterno, el camino es la Patria
Reacciones de venezolanos en Mallorca
Yoraima García Hernández, la cantante conocida popularmente como Yoraima Show, se mostró exultante por los resultados de su país, aunque tiene sus temores por lo que pueda suceder en adelante. “Me siento muy feliz, no me cabe la alegría en el alma, todos los venezolanos lo esperábamos desde hace mucho tiempo, vemos la luz al final del túnel y podemos gritar ´Venezuela libre, carajo´. “
Para la cantante que reside en Mallorca hace diez años, es reconfortante ver al presidente Maduro hablar como nunca lo había escuchado antes y espera que la voz del pueblo se respete. “Siento algo de temor, no sé de política, pero el presidente tiene las herramientas para continuar en el poder, le permite seguir gobernando, creo que Maduro debe ser consciente de que el pueblo no lo quiere y tiene que respetar la voluntad de sus votantes. Todos en el fondo tenemos miedo de lo que pueda suceder de aquí en adelante”.
En la misma línea está Moraíma Yasmín Gil, lleva viviendo en la Isla hace 18 años y manifiesta estar muy contenta de ver que en su país pueden presentarse cambios. “Estaba un poco asustada, pero esto es un granito que se convertirá en una montaña grande”. Moraima, respeta todos los ideales políticos, tiene amigos afines al régimen del gobierno, pero antepone el hecho de ser venezolana y querer lo mejor para su país. “Estamos de fiesta en Venezuela, este viernes en el bar Joropo, que regento lo celebraremos a lo grande”, afirma.
BSF Opina
Soplan nuevos vientos
El mismo día de enviar el periódico a imprenta, Venezuela ya tenía resultados temporales. Lo cierto es que la oposición había ganado contundentemente doblando en diputados al oficialismo. Maduro reconocía el triunfo y emplazaba en tono conciliador a los no chavistas a trabajar en el congreso por el bienestar del país. Conociendo las paranoias y bipolaridad del mandatario no deja de causar inquietud los acontecimientos que se vayan presentar antes de que se conforme el nuevo mapa político en enero. Independientemente de las ideas políticas de quienes lean esta columna, nada es refutable cuando el pueblo pide un cambio. Sucedió en la mayoría de comunidades autónomas el pasado 24 de mayo, Baleares se cuenta entre ellas, recientemente en Argentina y ahora en Venezuela. Esperemos qué ocurre en las generales españolas del próximo 20 de diciembre. Lo que no se puede contradecir es que, guste o no guste por las preferencias ideológicas, cuando el pueblo en una democracia exige cambios no hay poder humano que lo detenga, siempre y cuando los gobiernos de turno no acudan a las artimañas ni amañen los resultados ni se eternicen en el poder a costa de lo que sea.
