Miguel Ensenyat: “El Consell de Mallorca es el ayuntamiento de todos los ayuntamientos”
Por Juan Pablo Blanco
Miquel Ensenyat Riutort, nacido en Banbury, Inglaterra, es el presidente del Consell de Mallorca (MES). Sus padres viajaron a trabajar al Reino Unido y a los dos años regresó a Soller. La incursión en la política de este diplomado social se da en el 2005 asumiendo la alcaldía de Esporles, donde revalidó el cargo hasta en dos legislaturas.
Uno de los objetivos que persigue como máximo responsable de la institución insular es mejorar y potenciar los servicios en beneficio de la ciudadanía. Asegura que el Consell de Mallorca, merece tener el protagonismo como primera institución de los isleños.
Este periódico acudió al Palau Reial, en donde Ensenyat nos recibió junto a su equipo de trabajo.
BSF: ¿Cómo describiría hoy el rol social que desempeña el Consell de Mallorca?
Miquel Ensenyat: El Consell era una administración cuestionada sobre su utilidad y papel que estaba silenciada y oculta, pero creo que tenemos unas competencias muy importantes como la gestión en servicios sociales que conlleva atención primaria, residencias de centros de menores, centros de día y gente discapacitada, entre otras. Tenemos las competencias de cultura, carreteras, medio ambiente, áreas que son muy importantes. Siempre he dicho que el Consell era como un motor diésel antiguo que le costaba arrancar, pero tenemos un potencial importante y lo debemos aprovechar prestando óptimos servicios a los ciudadanos.
BSF: La promoción turística dentro de las prioridades…
M.E: tenemos un documento que es el Estatuto de Autonomía aprobado en el 2007 que confiere a los Consells un papel fundamental. Por el hecho de ser Islas tenemos un elemento geográfico a diferencia de la península, tenemos unas situaciones específicas, por ejemplo, una de las competencias que vamos a asumir es la promoción turística. Mallorca, Menorca e Ibiza y Formentera se mueven en mercados diferentes, con lo cual cada Isla debe tener las competencias en promoción turística.
BSF: ¿Alguna idea en concreto en este tema?
M.E: en promoción turística tenemos haremos un trabajo de cohesión sobre la información que ofrezcan cada uno de los ayuntamientos de los municipios, en ese sentido realizamos un trabajo coordinado con las oficinas de turismo de cada uno de los consistorios de Mallorca. Vale resaltar que el Consell es el ayuntamiento de todos los ayuntamientos, esto es importante mencionarlo porque la mayoría de los 54 municipios de la Isla tienen menos de veinte mil habitantes, esto a la hora de gestionar servicios genera contratiempos. La idea es coordinar los recursos, servicios y dar un asesoramiento a los ayuntamientos en diferentes áreas.
BSF: ¿la clave para atraer turistas en épocas no veraniegas?
M.E: Cuando hablamos de promoción turística no se trata de hacerlo para los meses de agosto y septiembre. Este verano y el pasado batimos records de visitantes. Lo que debemos hacer es promocionar la Isla en temporadas baja y media. Debemos hacer una promoción de turismo sensible con el medio ambiente, paisaje, cultura, gastronomía y el propio patrimonio. Es evidente que Mallorca tiene un potencial impresionante que no solo se trata de promoción sino de mantenimiento de nuestros recursos, como por ejemplo, arreglar las rutas o el senderismo con buenas señalizaciones y seguridad para los turistas, es un trabajo complementario que lo estamos asumiendo de la mejor manera.
BSF: ¿Cómo encuentran la situación hoy por hoy en la demanda suscitada en los albergues?
M.E: Existe una demanda importante, infortunadamente con la crisis se ha multiplicado hasta en tres veces. Procuramos que nadie pierda su casa, y establecer convenios de colaboración con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Para la gente que la haya perdido hay una serie de albergues del Consell u otros centros de convenios buscamos solución. Muchas veces el problema apunta a la falta de información que puedan tener las personas, muchos no conocen sus derechos. Deben saber qué tipo de recursos tienen a su disposición.
BSF: ¿Qué podemos mencionar del Fons Mallorquí de Solidaritat?
M.E: El Fons Mallorquí es una asociación de entidades públicas representadas por todos los ayuntamientos de Mallorca, el Govern balear y el Consell de Mallorca, que es la administración que pone más dinero, nos tratamos de acercar al 0,7 por ciento del presupuesto global. Esto va a un fondo que establece relaciones de cooperación con países en vía desarrollo, una cooperación que sea unilateral u horizontal, no se trata de que un país rico ayude a uno pobre. En mi caso personal he tenido la oportunidad de trabajar en Nicaragua en un proyecto de acogida de niños de la calle. Por lo tanto, se trata de suplir las dificultades de recursos pero en ningún momento de capacidades humanas, técnicas ni profesionales. Esta cooperación implica un intercambio de conocimientos y experiencias y sobre todo de personas de los diferentes países. Siempre recordaré la frase de la poeta nicaragüense Gioconda Belli “la solidaridad es la ternura de todos los pueblos”. En tal sentido, creo que la solidaridad no debe equivaler a una limpieza de conciencias o determinadas políticas de multinacionales europeas que por años han machacado países del sur.
BSF: Es un año especial por los setecientos años del fallecimiento de Ramon Llull…
M.E: Fue un personaje destacado desde cualquier punto de vista como filólogo, filosofo, metafísico o incluso patrón de los informáticos. Es un representante universal que enseñó en las universidades europeas y del norte de África. Existe un legado que se conoce y trabaja más en Friburgo, Alemania, que en la propia Mallorca, lo cual no deja de ser extraño. Con Llull reivindicamos una figura histórica que ayuda a promocionar el conocimiento, no ahorraremos esfuerzos para poner su legado encima de la mesa. Llul pretendía que hubiese un legado cultural entre oriente y occidente. Es el momento más indicado de reavivar su figura y máxime en estos momentos de complicaciones. Hace tres semanas viajé a Bélgica que está amenazada por la violencia yihadista y pienso que la respuesta a la violencia es el diálogo.
BSF: siempre se ha hablado de un tópico muy especial del mallorquín respecto a lo de afuera. ¿Qué opina?
M.E: Cada uno defiende lo suyo a su manera. Tenemos muchas cosas buenas pero con algunas particularidades. El boom turístico a ciertos niveles nos ha hecho pasar por la vida superficialmente. No obstante, Mallorca es un punto geográfico clave en la geografía universal, estoy convencido de que somos un pueblo acogedor.
BSF: ¿Cómo analiza actualmente a las culturas de otros países que han escogido a Mallorca como sitio de residencia?
M.E: soy hijos de inmigrantes, mis padres estuvieron nueve años trabajando en Inglaterra. Los mallorquines tenemos familiares en diferentes partes del mundo. Estamos acostumbrados a mandar gente por el mundo y a recibir personas de otros países. Hay un dicho muy cierto que el rey no es de donde nace sino de donde pase. Hay problemas como en todos los sitios pero en términos generales los mallorquines somos gente muy hospitalaria.
BSF: No puedo despedirme sin preguntarle por el manejo que Europa le ha dado a la situación de los refugiados sirios y la posición de España en torno a este conflicto
M.E: Las relaciones internacionales son totalmente opacas. Pensamos que nuestros gobernantes a nivel estatal basan las relaciones en la solidaridad y derechos humanos, lo cual es una mentira. La política internacional apunta únicamente a las relaciones puramente económicas, soy un convencido de que no se nos está diciendo la verdad. Por ejemplo, nos hablan de democratizar Siria y me pregunto ¿por qué no democratizar Arabia Saudita?, no se está midiendo con el mismo rasero, aquí hay muchas cosas que no nos cuentan, y evocando la figura de Llull, le reitero que la respuesta a la violencia siempre será la construcción de espacios de dialogo.