El centro Flassaders ha acogido dos sesiones formativas, que han concluido recientemente.
BSF
La acción pedagógica era destinada al personal de los Centros Municipales de Servicios Sociales, del Patronato Municipal de Vivienda y de los técnicos de inmigración. Esta iniciativa ha sido llevada en forma conjunta con el Centro de Información y Orientación para la Inmigración de Mallorca (OFIM). Es la primera vez en cinco años que la Concejalía de Bienestar y Derechos Sociales ofrece formación a sus trabajadores.
El objetivo del curso ha sido capacitar a los técnicos en aspectos jurídicos y técnicos de las personas inmigrantes, desde cuáles son los derechos y qué los deberes de los inmigrantes, qué recursos se los puede ofrecer, qué es el reagrupamiento familiar o el regreso voluntario, entre otros.
El trabajador social Toni Mascarague y la licenciada en Derecho, Lena Pérez se han encargado de las dos sesiones. Han participado un total de 98 técnicos de las tres áreas implicadas, entre ellas, Bienestar y Derechos Sociales; Modelo de Ciutat, Urbanismo y Vivienda Digna e Igualdad y Juventud y Derechos Cívicos.
En otro orden de cosas la Comisión no Permanente para la Convivencia de Son Gotleu se ha reunido por primera vez este mandato para tratar su funcionamiento y para dar cuenta de las actuaciones que las diferentes áreas han llevado a cabo en la barriada los últimos meses.
Respecto a las iniciativas, se ha destacado la línea de subvenciones para la rehabilitación de fachadas que se pondrá en marcha los próximos meses. También se ha hablado acerca de la apertura del nuevo Centro Municipal de Servicios Sociales Gregal, que empezó a funcionar a finales de 2015 con el objetivo de dotar en el barrio de un servicio que antes se encontraba en Pere Garau. Además, también se ha destacado el refuerzo de la policía de proximidad y del mantenimiento de las escuelas. El objetivo de la comisión no permanente es devolver la dignidad y los servicios al barrio de Son Gotleu.
