Este tipo de delitos incluyen los cometidos por sexo, identidad de género, religión, raza, etnia, nivel socio-económico, nacionalidad, ideología o afiliación política, discapacidad u orientación sexual.
Por Juan Pablo Blanco A
En dialogo con el programa de este periódico, Baleares Sin Fronteras Radio Magazín, la regidora del Ayuntamiento de Palma, Angélica Pastor, afirmó que el objetivo de esta iniciativa es detectar y prevenir los delitos de odio ante la modificación del código penal en el pasado mes de junio, que castiga con penas de hasta cuatro años de prisión este tipo de conductas
Es una obligación de la Policía Local, según la concejala hacer un seguimiento a estos casos, “estamos cambiando el modelo de la policía a uno entorno de proximidad al ciudadano, especialmente con el tejido vecinal, las asociaciones y ONG,s”, para agregar que el procedimiento no apunta a hacer una investigación exhaustiva, sino de poner en conocimiento de la Policía Nacional y a la Fiscalía los delitos de odio para que proceda en consecuencia a la ley”.
La cifra que se baraja desde el consistorio es que el 85% de las víctimas de odio les da temor denunciar. Pastor recordó las problemáticas que hoy por hoy existen que abarcan los delitos de odio por la condición sexual de las personas, origen étnico y creencias.
Pastor se refirió también a los insultos en las redes sociales de incitación al odio hacia los propios policías locales y a la reciente agresión a unas mujeres de origen chino en el Parque Krekovic de Palma. “Es necesario que los ciudadanos tengan las herramientas necesarias para denunciar este tipo de hechos y por eso hemos abierto una línea telefónica y un correo electrónico”.
“Nos echaron de un local por racismo”
Baleares Sin Fronteras se comunicó con dos hombres de origen africano que el pasado fin de semana fueron emplazados a abandonar un local del Paseo Marítimo de Palma por “desprender mal olor corporal”. Uno de ellos, relato a este periódico que sobre la media noche entró al local con su compañero y se comportaron de una forma normal sin causar molestia a nadie.
“Estábamos bailando con unas chicas que festejaban su cumpleaños, nada extraño hasta ese momento, pero luego fuimos avisados de que teníamos que marcharnos del lugar porque olíamos mal. Esto es falso, las propias jóvenes con las que bailábamos se sorprendieron cuando les dijimos lo que nos ocurría, no lo podían creer”, comentó uno de los cameruneses.
En su relato agregó que cuando le preguntó al portero del recinto el motivo por el cual debía irse el empleado de la puerta le contestó que estaba cumpliendo órdenes de su jefe. Acto seguido, el africano que habla un fluido castellano le notificó a su amigo la situación para que abandonaran el local.
Finalmente al insistir al personal de seguridad, según uno de los afectados, “me amenazaron con golpearme. Por eso nos fuimos”. No conformes con la situación, luego de exponerle a un amigo el desagradable incidente, regresaron al bar de copas, donde volvieron a exigir una explicación. Tras la negativa de los empleados de responder, los africanos decidieron llamar a la policía y presentar la respectiva denuncia por la presunta comisión del delito de incitación al odio.
Uno de los denunciantes le comentó a Baleares Sin Fronteras que es la primera vez que le ocurre una situación de estas características en Mallorca. “Nadie me regala nada, soy un trabajador que como cualquier persona entra a un bar a tomarse una copa, nadie nos regala nada, pagamos como todos los clientes que entran a un lugar, estoy seguro que a una persona de raza blanca sudado no le hubiera pasado esto, es ridícula la excusa que nos sacaron para echarnos del local, racismo lo que hemos sufrido”, dijo uno de los afectados.
Para proteger su integridad personal, ambos denunciantes prefirieron no revelar su identidad a los medios de comunicación.
“Se debe denunciar “
Al exponerle este caso en el programa Baleares Sin Fronteras Radio Magazine, Angélica Pastor dijo hay que rechazar este tipo de actitudes intolerantes hacía las personas por su color de piel u origen étnico. “Este caso y otros más se está investigando para presentar el debido informe a la Policía Nacional y a la Fiscalía”, para añadir que “se debe perder el miedo a la denuncia”.
