William Zerpa, un refugiado político expone a la distancia lo que su país está viviendo.
Por Juan Pablo Blanco
El pasado domingo 23 de abril de 2017 se reunieron en la plaza España de Palma de Mallorca, un grupo de venezolanos, quienes de manera espontánea, con muy pocos recursos, pero con muchos ánimos y sentimientos, manifestaron la situación que está sucediendo en Venezuela.
William Zerpa, es un ciudadano de ese país, a quien le acaban de conceder asilo político en España y describe la situación que se vive allí. “La violencia se ha tomado las calles de mi país, estamos tristes y preocupados, el régimen narco comunista en los últimos días ha estado reprimiendo con las armas a los que no están de acuerdo con todo lo que está ocurriendo”.
Los reportes que recibe desde Venezuela de sus amigos son preocupantes. “Hay muchos detenidos, desaparecidos, heridos y muertos”, para agregar que los medios de comunicación están controlados por el gobierno-
En los últimos días se han organizado manifestaciones denominadas “trancón” y “plantón”, ambas para “evitar la circulación de vehículos y personas con la finalidad de paralizar el país y lograr que los delincuentes que están en el gobierno se vayan”, comenta William.
El abogado sudamericano que llegó a España a mediados del 2016, afirma que grupos milicianos con el apoyo de la Guardia Bolivariana están “robando, saqueando y asesinando a gente inocente. Venezuela está sola, no nos están prestando la atención suficiente a nivel mundial el dictador Maduro está destruyendo el país”, en los próximos días un grupo de venezolanos volverán a reunirse en un punto céntrico de Palma para continuar con las protestas pacíficas en contra de su gobierno.
Reacciones de Marruecos
Omar Hilale: “Venezuela, país rico en petróleo, condena a su pueblo a la miseria a causa del monopolio de sus riquezas por la oligarquía dictatorial chavista”.
Nueva York (Naciones Unidas), 19/04/2017
“El país más rico de América del Sur, Venezuela, condena a su pueblo a la miseria debido al monopolio de sus riquezas por la oligarquía dictatorial chavista”, advirtió el embajador, representante permanente de Marruecos en las Naciones Unidas, Omar Hilale.
Durante un tenso debate, que tuvo lugar el 18 de abril en la sede de la ONU sobre la financiación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Hilale, respondió enérgicamente al embajador de Venezuela y le puso en evidencia después de que éste último pidiera que se tomasen en consideración los “territorios ocupados”, como Palestina y el Sahara marroquí, para realizar dichos objetivos, que “el pueblo de este país, considerado como el más rico de la región, esté condenado a la miseria debido al monopolio de sus riquezas por la oligarquía dictatorial chavista”.
“Más dramática aún, es la situación de los niños venezolanos que buscan comida en la basura”, espetó el diplomático marroquí. “La solicitud del presidente Maduro de ayuda humanitaria a las Naciones Unidas, mientras que el país reboza de petróleo y gas, es un reconocimiento del fracaso de su régimen y una prueba de la quiebra de su gobierno y sobre todo de su diplomacia”, señaló Hilale, agregando que ”mientras que su pueblo no encuentra medicamentos para curar sus enfermedades, ni alimentos para comer, ni leche para amamantar a los bebés se suma el cierre de escuelas para ahorrar electricidad, su embajador en Nueva York se permite cabalgar en sus dos jets privados en Estados Unidos y en los países del Caribe”.
El embajador Hilale pidió a su homólogo venezolano más humildad y modestia, ya que no debe dar lecciones a Marruecos en un momento en que su régimen no puede garantizar alimentos a su pueblo y ataca diariamente a los manifestantes pacíficos que aspiran únicamente a la democracia, a la dignidad y a comida suficiente para sobrevivir.
En este contexto, el embajador Hilale se preguntó irónicamente si el representante de Venezuela no se equivocó de reunión o de agenda al hacer referencia al Sahara marroquí.
En la misma línea, precisó a su homólogo venezolano que Marruecos no esperó la adopción de los ODS para poner en marcha un modelo de desarrollo sostenible en el Sáhara con un presupuesto de 7 mil millones de dólares, añadiendo que la tasa de inversión en esta región garantiza al Sáhara un desarrollo sostenible con la participación de todos los sectores de su población. “Y este no es el caso para Venezuela, la última dictadura en América Latina”, dijo.
En el mismo sentido, Hilale señaló que en el Sáhara marroquí, los hombres, las mujeres y los niños comen bien y no cruzan las fronteras para abastecerse de alimentos, como ocurre ahora en Venezuela.