Por Juan Pablo Blanco A
Juan Pablo Escobar, ahora conocido como Sebastián Marroquín, es hijo del narcotraficante más reconocido a nivel mundial: Pablo Escobar Gaviria actualmente imparte conferencias de contenidos.
Una de sus tareas como el hijo del otrora hombre más buscado del mundo tan solo podría compararse con la búsqueda de Osama Bin Laden – pretende el diálogo, la reconciliación y el perdón con hijos de las víctimas de la violencia en el que su padre fue el principal artífice.
Baleares Sin Fronteras habló con el también escritor de libros alusivos a su progenitor, tales como “Mi padre” o “Lo que mi padre nunca me contó”.
Baleares Sin Fronteras: ¿Juan Pablo Escobar Gaviria o Sebastián Marroquín, cómo prefiere que lo identifiquen?
Juan Pablo Escobar: “Para mí el nombre no es lo importante, lo fundamental son las acciones, el nombre para mí es un simple trámite”.
BSF: ¿A qué se debe la visita de Juan Pablo Escobar a Palma de Mallorca?
JPE: – me ha invitado el Congreso, “Lo que de Verdad Importa“ para que le transmita a los jóvenes las experiencias de vida con el fin de que evitar que alguien repita la experiencia de mi padre.
BSF: ¿Y en qué se fundamenta la hipótesis central de la no repetición de la vida que llevó Pablo Escobar Gaviria?
JPE: “las experiencias de vida que compartí a su lado, la capacidad que tuve para reconocer lo que se estaba haciendo mal y el consejo que puedo aportar a las personas para que no se les ocurra seguir los pasos de mi padre”.
BSF: ¿Qué significó, y aún qué representa ser el hijo del hombre más buscado del mundo en un momento de la historia?
JPE: En lo personal conocer de cerca las nefastas consecuencias de una violencia atroz de la cual mi padre fue el protagonista principal, y desde luego no quiero que se vuelva a repetir.
BSF: ¿Cómo analiza el acuerdo de paz que el gobierno de su país firmó con las FARC?
JPE: – Soy optimista, apoyo cualquier iniciativa de paz, creo que los colombianos estamos hartos de la violencia, hemos resuelto todos nuestros problemas en las últimas décadas, como en el viejo oeste, a punta de pistola. Me parece que es momento de darle permiso a la paz, es un ejercicio al que no estamos acostumbrados, no tenemos una cultura de paz, las generaciones actuales hemos nacido y crecido en medio de la guerra. Para mí la paz no es ninguna utopía, por el contrario, representa una realidad.
BSF: ¿Cómo ve la guerra de los gobiernos colombianos de turno contra el flagelo de las drogas?
JPE: – Espero que Colombia lidere la paz en favor de las drogas, la guerra contra las drogas no funcionó, perdió la pelea por nocaut. Si los respectivos gobiernos de turno siguen pensando de esa manera, nos tenemos que preparar para el surgimiento de más Pablos Escobar.
BSF: ¿Usted propone allanar el camino para legalización las drogas
JPE: -Todo debe comenzar por el factor educación, y sobre la legalización, le aseguro que en Colombia las drogas están legalizadas, basta con hacer una llamada y te las llevan a domicilio a casa, la droga está legalizada, lo que no está es regularizada.
BSF: En las entrevistas que usted suele conceder no tiene compasión de los políticos
JPE: – Lógicamente, la verdadera delincuencia organizada la manejan los políticos de Colombia, la desorganizada la manejaba mi padre. La política allí no ha cambiado mucho, hace poco nos podíamos dar cuenta que no había quórum en el Congreso de la República. Muchos de los políticos estaban metidos en la cárcel por su relación con el narcotráfico, la guerrilla y el paramilitarismo.
BSF: ¿Podría resultar descabellado afirmar que su padre sea un ídolo para miles de personas?
JPE: -Lo percibo por todas las redes sociales, me preocupa que muchos jóvenes de varias partes del mundo me escriban diciéndome que quieren ser como Pablo Escobar porque han visto todas las series en las que el narcotráfico es la principal temática. Yo no recibía estos mensajes hasta que se emitieron series como Narcos, estas series de Neftlix solo sirven para inducir a la violencia, agregando como agravante que los guiones de estas series no se ajustan a lo que fue el verdadero Pablo Escobar.
BSF: En medio de lo que afirma, es fácil deducir que la marca Pablo Escobar se ha convertido en un negocio para algunos medios
JPE: -Los medios de comunicación siempre han sido los que más se han beneficiado publicando noticias sobre Pablo Escobar, pero ha sido de una manera irresponsable que ha contribuido la creación de un mito para que se genere confusión sobre su verdadera figura, es decir se presta para que los jóvenes piensen que ser narcotraficante es buena idea y está de moda, en definitiva, hay series que glorifican la imagen de mi padre y le imprimen un glamour que nunca tuvo aparte de los beneficios comerciales que obtienen.
BSF: ¿Cómo era el Pablo Escobar bandido y el Pablo Escobar, padre?
JPE: “Era un excelente padre, aunque sea difícil de creer siempre me enseño valores, pero en su vida personal él admitía que su trabajo se basaba en estar rodeado de bandidos que engendraban violencia y mucho daño, algo que de hecho le repercutía negativamente a su familia. Para nosotros representaba un verdadero calvario”.
BSF: ¿Usted siempre ha dejado en claro que nunca ha pretendido parecerse a su padre, ni menos que le pongan un rotulo en la frente por el dolor que él causó. Sin embargo, aún se recuerdan sus palabras amenazantes en el momento que se informa al país la muerte de Pablo Escobar. “Voy a matar a todos los hijos de puta”.
JPE: “Habían pasado diez minutos entre la muerte de mi padre. Dije que los mataría a todos y luego reaccioné y dije que no lo haría, han pasado 23 años y he cumplido la segunda promesa y no la primera”.
BSF: ¿Qué mensaje le envía a aquellas personas que cuelgan en las redes sociales memes con la figura de su padre haciendo alusión a la violencia?, por citar un ejemplo, uno muy recordado: el gol anulado a Yepes en el mundial de Brasil, las redes sociales se inundaron con montajes de memes de Pablo Escobar persiguiendo al árbitro del partido.
JPE: “La figura de mi padre se ha utilizado de miles de maneras para diferentes actividades. Opinar sobre esa situación para mí es complicado, es indudable que su figura es utilizada por colombianos inconformes en un partido de fútbol u otras situaciones, sin embargo, trato de no involucrarme mucho en este tipo de cuestiones”.
BSF: En definitiva por lo que me comenta, lo que más parece molestarle a usted son las narco- series sobre la vida de su padre.
JPE: “La juventud debe entender que estas narco series no les dicen la verdad, está pontificando una actividad ilícita a la que se dedicaba mi padre, y esa parte es imposible de aceptar. Les digo que se informen bien y lean los libros en los que se cuenta cuál ha sido la verdadera historia de Pablo Escobar Gaviria”.
BSF: – ¿Está de acuerdo en que los colombianos en el exterior seguimos estigmatizados con el rotulo de narcotraficantes, o por el contrario, el algo se ha avanzado?
JPE: Mi padre ha sido uno de los actores principales que contribuyó a crear esa estigmatización de los colombianos, pero creo que eso ha sido mejorando a través del tiempo con hechos, como por ejemplo, que en la Unión Europea ya no pidan visado para ingresar a cualquier país miembro.
BSF: John Jairo Velásquez, alias “Popeye”, un asesino que ya salió de la cárcel después de pagar una condena de 23 años por más de tres mil asesinatos. Él glorifica la imagen de su padre en cuanta entrevista concede a cualquier medio. ¿Cómo es su relación con él?
JPE: No era buena, pero ya hicimos las paces.
BSF:- ¿Pero, qué opina de esa glorificación de Pablo Escobar reflejada en las palabras de “Popeye”?
JPE: – De ese tema, no opino nada.
BSF: De su experiencia de vida qué mensaje les transmitiría a los jóvenes de hoy en día.
JPE: – Les compartiría una frase de mi padre sobre la educación que me dio sobre las drogas, “valiente es aquel que no la prueba”.
BSF: Usted tiene 40 años. ¿Qué le diría a su padre hoy en día si estuviera vivo?
JPE: – Le diría que los valores de la familia son innegociables, no hay dinero en el mundo que reemplace a unos padres o a unos hijos. Me hubiera encantado que conociera a su nieto (hijo de Juan Pablo).
