-BSF la contactó en el país Suramericano.
-Sonia Vivas imparte conferencias en Medellín y Bogotá a policías de ese país y responsables de unidades de oficinas de derechos humanos.
PALMA DE MALLORCA, 11 Agost. (BSF)-
Juan Pablo Blanco A
A comienzos de marzo en la edición 291 de Baleares Sin Fronteras, anunciábamos la creación de una oficina de denuncias de delitos de odio de la Policía Local de Palma. La responsable de gestionar las quejas y de llevar las respectivas investigaciones, la agente Sonia Vivas nos entregaba detalles de cómo iba a ser el funcionamiento del nuevo área. En la entrevista de dos páginas hacía hincapié en que la idea era que el servicio de los delitos de odio y trato discriminatorio consistía en darle voz a aquello que hasta ahora no se denunciaba relacionados a las ideas religiosas, procedencia, color de piel, orientación sexual, entre varios de los asuntos que inducen a la discriminación.
Asimismo, la agente Vivas destacaba que los colectivos minoritarios temían o en la mayoría de ocasiones se abstenían de poner denuncias por delitos de odio, algo que en su concepto, es errado. “La víctima no debe callar, siempre está en la obligación moral de denunciar este tipo de hechos”, comentaba.
Actualmente el 85% de los delitos de odio no se denuncian, bien sea por desconocimiento, por miedo o desconfianza de los afectados. Compartir estas experiencias, ha llevado a la agente Vivas a aceptar invitaciones en Colombia para impartir una serie de conferencias en algunas universidades de Bogotá y Medellín dirigidas a policías de ese país, líderes comunitarias y delegados de las unidades de derechos humanos.
Este periódico ha contactado con ella en el país suramericano. Nos comenta que la experiencia ha sido enriquecedora debido a que no solamente ha tenido que dar conferencias y transmitir su conocimiento desde la perspectiva de su trabajo cotidiano en Palma de Mallorca, sino también ha reciclado información sobre connotaciones sociales y políticas que vive cada país.
En el caso de Colombia se está viviendo una transición generada por el proceso de paz. Este es un momento muy importante por la dejación de armas de la guerrilla de las FARC y una reconciliación con las víctimas y la sociedad en general.
En estos días, Sonia Vivas se encuentra impartiendo algunas charlas de formación en Itagüí, localizado en el departamento de Antioquía, haciendo una comparativa de los delitos de odio y de las experiencias con las que se encuentra en día a día. Una de sus premisas es que en cualquier parte del mundo los delitos de odio son los principales generadores de conflictos sociales, y en siguiendo su línea, denunciar es el primer paso que se tiene que dar para combatir este flagelo mundial.