Cada quien es libre de pensar y escribir lo que sea. El divino precio de la democracia y de los avances tecnológicos.Todos somos un mundo diferente, e indudablemente, las personas de bien debemos rechazar y repudiar cualquier acto violento. Si bien la impunidad no puede campar a sus anchas y el terrorismo debe ser castigado y combatido por el aparato de justicia en un Estado de derecho, también es cierto que no se puede caer en la trampa de los violentos.
Leyendo los comentarios y respetando la forma de pensar de cada uno, es evidente que la epidemia del odio se está extinguiendo como un cáncer que devora a la humanidad. Ya existen dos bandos, el objetivo de quienes pretendían sembrar el terror no sólo está triunfando, sino está llevando a la gente de bien al terreno de ellos.
El odio atrae odio y la violencia verbal o física multiplicará la violencia, se están saliendo con la suya, divide y vencerás. No nos espera nada bueno, ya no solo es preocupante el futuro, sino el presente de las nuevas generaciones propensas a dejarse influenciar y aplastar por las tendencias ideológicas de cualquier vertiente. Simplemente pensemos en nuestros jóvenes y lo que les espera.
Plaga universal
Por la cercanía repudiamos lo sucedido en Barcelona. Pero nos olvidamos del reciente atropello masivo protagonizado esta semana por un neonazi en Charlottesville, Virginia (USA) que causó un muerto y varios heridos.
En esta noticia con amplia difusión internacional los protagonistas fueron miembros del Ku Klux Klan identificados como grupos ultranacionalistas, cuyo único mundo para ellos es de la supremacía blanca.
Esta concentración ha sido calificada como el de mayor odio en décadas en USA, un país aparentemente defensor de los derechos humanos e intervencionista por naturaleza en conflictos ajenos, pero donde a la vez es permitido este tipo de prácticas. Me parece contradictorio.
Discurso hipócrita en el que Trump en un comienzo se hizo el de la vista gorda, pero arrinconado por la presión mediática rectificó. Demasiado tarde después de que hay muertos de por medio y se muestra totalmente permisivo a estos exabruptos.
En todas partes se cuecen habas, no hay terroristas ni de primera ni de segunda. Ni sus víctimas son escogidas de acuerdo a sus prácticas religiosas, ideologías o procedencia
Incordiando en medio de una tragedia
La Vanguardia: “Josep Lluís Trapero contestaba a una pregunta en catalán, cuando unos periodistas tacharon su gesto. La respuesta del ‘major’ de los Mossos d’Esquadra fue: “Si me hacen la pregunta en catalán contesto en catalán y si me la hacen en castellano la contesto en castellano”.
Me parece una respuesta sensata y respetuosa, peor sería que se hubiese negado a utilizar cualquiera de los dos idiomas.
Vivimos una tragedia y nos agarramos a estupideces, los cuerpos de seguridad estatales, autonómicos y locales son los verdaderos héroes (exponen sus vidas y velan por nuestra seguridad), no solamente por un hecho concreto, siempre lo ha sido, a pesar de que muchos se cuelguen medallas ajenas de cara a la galería
Políticas de integración
Hace un par de años una política me respondía en una entrevista que el proceso de integración en Baleares apuntaba a la normalización de los ciudadanos en la sociedad de acogida. La justificación era que “casi todos tenían papeles en regla”. Esa respuesta me dejó muy pensativo.
La integración no pasa por tener o no la situación administrativa en regla, sino acercar a los nuevos ciudadanos a las administraciones e involucrarlas en proyectos que eviten a toda regla los guetos y exclusión social. Y cuando me refiero a políticas de integración social no insinúo subvenciones o ayudas para nadie, simplemente que los políticos se involucren más y conozcan la problemática de la ciudadanía, desde hace varias legislaturas el tema del tejido asociativo a nivel de inmigración se ha descuidado en Baleares, no es la primera vez que pongo este asunto sobre la mesa.