UNICEF desplegó sus equipos en los lugares donde el impacto sería más fuerte cuando Irma llegase a la costa haitiana. Desde principios de semana, los aliados del gobierno y la sociedad civil han distribuido reservas de emergencia en las zonas en situación de peligro. Esas provisiones se hacen más necesarias durante la respuesta inmediata, cuando el acceso a agua limpia, un refugio y servicios sociales básicos se vea limitado.
Resulta duro pensar que hace solo tres semanas estuve de visita en Cabo Haitiano; tres semanas que ahora parecen un capítulo cerrado del pasado. Me pregunto si las escuelas y las sonrisas que tuve la oportunidad de ver seguirán ahí en mi próxima visita.
Es necesario recordar que, en octubre de 2016, Matthew afectó a 2,1 millones de personas, 1,3 millones de las cuales eran niños. La respuesta de emergencia de UNICEF, en estrecha alianza con el gobierno haitiano, surtió efecto de inmediato, con intervenciones clave que se centraron en el agua, la higiene, la educación, la protección, la nutrición y la salud, sin dejar de lado la respuesta a la propagación del cólera.
Esta labor continúa mientras las poblaciones afectadas vuelven a la normalidad. Los esfuerzos de los últimos 11 meses permitieron rehabilitar 75 escuelas, lograron que 25.000 estudiantes regresaran a las clases, facilitaron el acceso a agua potable a 400.000 personas y proporcionaron atención médica a 80.000 personas de las zonas afectadas que carecían de centros de salud operativos.
Nuestra oficina ha activado el modo de emergencia. Todos los esfuerzos se centran en asegurar que los niños obtengan la ayuda vital que necesitarán cuando Irma haya pasado. Estén atentos.