Este periódico contactó a dos de los responsables de la liga, a la vicecónsul de Bolivia en Baleares, Maya Nemtala y al Presidente del Rolte Molinar, José Capote.
Julio Flores y Gumersindo Egüez, son dos dirigentes de la Asociación Boliviana Socio Cultural y Deportiva en Mallorca. Ambos estuvieron en las oficinas de la redacción de Baleares Sin Fronteras para hablar sobre la agresión al árbitro, Edgar Eduardo Chinchilla.
Los dos condenan la agresión y defienden la actuación de todos los responsables del torneo. “Siempre estuvimos al lado del árbitro cuidando su integridad personal y colaborándole en todo lo que necesitara, en el momento de la llagada de la ambulancia y la policía”.
Añaden que un caso aislado no puede perjudicar la imagen de todo un colectivo y máxime si las noticias se exageran. La versión de ambos, los testigos que estaban en el lugar de los hechos y la del propio afectado dan cuenta que en ningún momento hubo una persecución masiva al árbitro como lo señalan las informaciones de prensa.
La Liga Boliviana de Fútbol en la que también juegan personas de otras nacionalidades se creó hace diez años como una forma de integrar a todos los colectivos a través del deporte. Actualmente se juega en el campo del Rotlet Molinar con el visto bueno de ese club que goza de una amplía tradición en Mallorca.
Aunque la persona que agredió al árbitro está arrepentido por informaciones recabadas por los propios directivos de la liga, la sanción será drástica. Esta persona, comentan, “no jugará más en la Liga de los Bolivianos” y desde luego, agregan “le hemos pasado la información a las otras ligas de la Isla, no podemos dejar pasar este tipo de cosas, pues por unos pocos no podemos pagar todos”, dicen.
No a los estereotipos
Por su parte la vicecónsul de Bolivia, Maya Nemtala lamentó lo sucedido condenando la agresión al árbitro y comentó que “son casos aislados en el ámbito deportivo en determinadas circunstancias. De diez partidos que se juegan todas las semanas y de una liga compuesta por más de doscientos jugadores y jugadoras teniendo en cuenta que también hay una liga femenina, lo que no puede ser es que se ponga la etiqueta a un solo colectivo”.
La vicecónsul defendió la labor de la Asociación, cuyos integrantes se eligen democráticamente, y en esa línea recordó que la liga se juega desde hace diez años y son muchas las familias que se integran a través del deporte.
Para Maya Nemtala, los prejuicios y estereotipos en la prensa ni en la sociedad, no pueden darse en función de una nacionalidad y recordó los incidentes de la temporada en Alaró, donde unos padres de familia se agredieron durante un partido de categorías infantiles.
Prohibida entrada
Al ser consultado por este periódico, el presidente del Club Rotlet Molinar, José Eugenio Capote, se mostró categórico en su posición: “hemos hablado con los dirigentes de la liga boliviana y esta persona no entrará más en nuestro campo”, además, el dirigente de origen cubano, recomendó que en este tipo de ligas que promueven la integración debe existir una labor pedagógica de respeto y tolerancia entre los directivos y jugadores. “Hemos cedido nuestro espacio del Rotlet para facilitar que ellos estén todos los domingos y esperamos que este tipo de cosas se corrijan”, no sin antes aclarar que el Club Rotlet Molinar en absoluto tiene algo que ver con los incidentes del pasado fin de semana.