Ayer la comunidad liderada por él se volcaba en causas solidarias, hoy su propia gente implora su recuperación, el que siembra recoge.
El mes pasado en estas mismas páginas resaltábamos la labor solidaria y el espíritu emprendedor de una de las personas, quizá, más admirada por gran parte de la comunidad inmigrante de Mallorca. Este hombre siempre había tocado las puertas de esta redacción o buscado a los otros medios para que hiciéramos eco de los problemas de personas que atraviesan momentos delicados.
Siempre con una sonrisa en el rostro, amigo de sus amigos, no le importa sacrificar su tiempo libre con tal de hacer lo que más le gusta: ayudar a los “brothers” en dificultades como suele decir. Por esa misma razón, hace dos ediciones reproducíamos un reportaje del uruguayo, Humberto Gabriel Yocco aquejado de una enfermedad que está superando poco a poco.
Y nada más y nada menos que en el caso de Humberto como en el de muchos más, Yuri es el motivador de siempre, el que pone la primera piedra para llevar a cabo iniciativas solidarias, el que motiva a los demás con su buena energía a participar en las buenas causas. Es un ejemplo de centenares de actividades que este guayaquileño ha realizado por los demás en su ya conocida Liga Mallorca OVER 40 del campo Miquel Nadal de Palma, donde como él mismo dice “nos reunimos los viejitos para jugar al fútbol y pasarla bien”
Esta vez los designios de la vida han apuntado a la salud del líder de esta liga, de nuestro amigo Yuri Oliver Guerrero Oliver a quien desde esta redacción le deseamos una pronta recuperación.
Este es el escrito que Yuri ha redactado desde su lecho de enfermo en el Hospital de Son Espases y que ha dado recibido más de 300 comentarios de apoyo y ánimo y ha sido compartido desde diversos perfiles a través de la red.
“Hola, en días pasado sufrí un infarto y estoy hospitalizado, tenía una arteria muy obstruida y me han hecho un cateterismo, he tenido una severa obstrucción en una arteria y me han implantado un muelle metálico para abrir la vena. Se trata de una enfermedad coronaria crónica, así que ya no depende de mí vivir mucho tiempo como quería.
Esa es la vida ´brothers´, pero si me voy, me iré tranquilo con la conciencia de haber querido a mis padres a mis hermanos, a mis hijos, a mi esposa y a mis amigos, y lo más importante, estoy tranquilo porque sé que he ido como un ser humano normal por el mundo, sin malicia, sin mezquindad, sin avaricia y con unas ganas por sobre todas las cosas de ser feliz
He querido que los demás lo sean también, he tenido una linda familia que me ha enseñado y apoyado cada día a ser mejor persona en el mundo, y en ese trayecto de vida, he encontrado amigos de infancia, adolescencia, adultez y ya algo de vejez.
La experiencia ha sido enriquecedora, mi doctrina de vida ha sido esta y ninguna otra. No porque haya tenido un infarto voy a cambiar, sigo siendo la misma persona honesta, proba, equitativa, defensora de los menos favorecidos, leal, amigo de mis amigos.
Tengo defectos y virtudes desde luego, y si en todo este trayecto recorrido he podido herir a alguien o se hubiese mal interpretado alguna frase, de verdad lo siento, no ha sido mi intención porque jamás he querido pasar por encima de nadie.
Ofrezco disculpas públicamente a quien corresponda, no soy persona de guardar rencores y tengo un inusitado interés de tener muchos amigos. Les estoy escribiendo desde la cama del Hospital Son Espases a la espera de otros exámenes para ver si no tengo algún otro daño.
Los quería hacer partícipes de lo que me acontece, y no propiamente para dar lastima ni mucho menos, si no para que vean que podemos seguir en nuestra línea. Y no por el hecho de que tengamos alguna enfermedad vamos a dejar de lado nuestros objetivos, debemos seguir luchando por los principios y valores que son los correctos hasta que el (Barbas) Dios nos lleve a su encuentro. Así que amigos espero que me tengan unos años más a su lado y poder disfrutar de vuestra compañía, hoy estamos, mañana No sabemos, bendiciones a todos”.