La bienvenida de año del periódico Baleares Sin Fronteras se celebró en compañía de los cónsules latinoamericanos que aceptaron la invitación como preámbulo a los quince años que cumple nuestro medio el 3 de octubre. Aunque faltan ocho meses, nuestro equipo de trabajo en esta ocasión compartió una cena en la Delfina Parrilla de Palma con varios de los representantes consulares que asistieron a la velada.
En la casi década y media de la existencia de este periódico, hemos considerado oportuno hacer un reconocimiento al Cuerpo Consular de Latinoamérica que por primera vez en la historia de Baleares ha conformado una plataforma que habitualmente se reúne con los representantes de las diferentes instituciones para abordar las necesidades y problemáticas de los colectivos que representan.
Esta plataforma consular encamina su trabajo también a los temas de integración social y arraigo de sus respectivas comunidades. Es muy frecuente ver a los cónsules reunidos con los alcaldes de los diferentes municipios y las autoridades autonómicas e insulares.
Diego Cadena y Roberto Alonso, cónsules de Colombia y Argentina fueron dos de los promotores de esta iniciativa a la que se han ido sumando La vicecónsul de Bolivia, Maya Nemtlala, la de Chile, Cristina León Navarro y la oficial de canciller de Uruguay, Graciela Perrota.
Durante la cena, Juan Pablo Blanco, director de este medio reconoció la colaboración y el de los delegados oficiales de cada gobierno por facilitar la información para que los lectores de diferentes nacionalidades, especialmente de Latinoamérica, se informen cada quince días acerca de las novedades consulares.
Blanco Abadía también destacó la iniciativa de la Plataforma Consular de Latinoamérica que “no solamente se preocupa por los trámites administrativos de los ciudadanos”, sino que, agregó, “es la primera vez que observo como una labor de asesoría y orientación va más allá de los trabajos de despachos consulares”
En esa línea, el fundador de este periódico recalcó que “es importante que los cónsules no solamente se preocupen por un trámite administrativo, también es esencial que tengan contacto con los ciudadanos de a pie, escuchen sus inquietudes y compartan opiniones”.
Por lo general, Blanco añadió “un jefe de misión diplomática atiende hasta determinadas horas de oficina y muy poco le interesa lo que hay afuera. En esta época observamos desde el periódico una sensibilidad especial por la integración de los colectivos a la tierra de acogida y también por conocer sus problemáticas, me atrevo a afirmarlo porque lo hemos comprobado”.
Es importante también reconocer el trabajo que desde los consulados se está haciendo con el tejido asociativo. Los jefes de oficina han estado muy pendientes de apoyar a las diferentes asociaciones en los eventos que realizan de cara a ayudas sociales de los colectivos o de avivar los sentimientos patrios en las celebraciones que rememoran alguna efeméride.
A la cena también asistieron allegados al periódico e incondicionales colaboradores a través de estos 14 años de existencia.