Cuando un extranjero se dirige a la oficina de extranjería para tramitar su residencia en España o para renovar la misma, siempre será necesario que se identifique con el pasaporte de su país de origen.
Es muy importante tener en cuenta que aunque ya tenga la residencia, además de este documento, deberá presentar su pasaporte para verificar su identificación.
Así lo podréis comprobar, que ante la oficina de extranjería aquellas personas que ya tengan residencia y vayan a realizar una reagrupación, renovación u otros trámites, deberán siempre identificarse, además, mostrando su pasaporte.
Los requisitos más exigentes vienen siempre cuando se va a solicitar por primera vez la residencia, en este caso siempre se deberá presentar el pasaporte original con copia de todas las hojas del mismo.
Debemos tener en cuenta que es el único documento que se tiene para poder acreditar la identificación del extranjero.
No se aceptan solo copias, ni tampoco denuncias por robo o extravío del mismo. Por ello si nos ocurre alguna de las circunstancias será necesario presentar la correspondiente denuncia.
Por tanto, es necesario indicar que para la admisión a trámite de una solicitud se debe presentar pasaporte del solicitante, dicho documento debe, además estar en vigor, por al menos cuatro meses, siendo causa de inadmisión a trámite la no presentación de dicho documento.
La única salvedad a lo anterior se refiere al supuesto de solicitudes en régimen comunitario, en los que se admite la presentación del pasaporte caducado acompañado de resguardo de solicitud del nuevo pasaporte, si bien este pasaporte, como se sabe, la solicitud no será resuelta hasta que no se disponga de un pasaporte en vigor.
Por todo ello, se ha querido indicar lo anterior para plasmar la importancia de tener el pasaporte en vigor, el original y que además tenga una vigencia de más de 4 meses, ya que si no todo ello sería causa de inadmisión a trámite de la solicitud ante la propia oficina de extranjería.
Eso quiere decir que en la oficina de extranjería no nos aceptarían la solicitud y por tanto se perdería la oportunidad de presentar la residencia o cualquier otro trámite que estuvieran realizando ante la misma.
Cabe tener en cuenta también ya que existen muchos trámites en extranjería que se deben presentar dentro de un plazo de tiempo concreto, lo que en el caso de no tener el pasaporte en vigor o en físico podría provocar la pérdida de la oportunidad de presentar la correspondiente residencia, con las consecuencias legales que todo ello podría derivar.
En definitiva, aunque no lo parezca es muy importante tener en cuenta todo lo mencionado con anterioridad en relación al pasaporte, ya que de no ser así podría provocar un grave perjuicio a la residencia de un extranjero.
