El Ayuntamiento de Palma ha cedido cinco solares municipales al Govern para que el Ibavi pueda construir 78 viviendas de protección oficial con capacidad para unas 330 personas. El alcalde de Palma, Antoni Noguera; el concejal de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, Jose Hila, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, presentaron en el Consolat el acuerdo alcanzado, que se materializará en un convenio de cesión.
Los solares se encuentran en tres barrios de la Ciudad: el Amanecer, sa Calatrava y la Soledad.
Uno se encuentra en la calle Berard núm. 14-16. Tiene una capacidad para 5 viviendas para unas 16 personas. Se pueden construir 3 plantas. La superficie de la parcela es de 220 m2 y la edificabilidad, de unos 420 m2.
El otro se encuentra en c / Posada de Montserrat, núm. 12. Tiene una capacidad para 5 viviendas para unas 17 personas y se pueden construir 3 plantas. La superficie de la parcela es de 215 m2 y la edificabilidad, unos 500 m2.
Amanecer: en este barrio Palma se cedieron dos solares. La previsión es que en ambos se pueda construir 27 viviendas con la posibilidad que puedan ser más.
Uno se encuentra en la calle Salvador Espriu, núm. 37. Tiene una capacidad para 19 viviendas y unas 118 personas y se pueden construir 2 plantas. La superficie de la parcela es de 2.810 m2.
El otro también se encuentra en Calle Salvador Espriu. Tiene una capacidad para 8 viviendas para unas 32 personas y se pueden construir 2 plantas. La superficie de la parcela es de 429 m2.
La Soledad: en este barrio se podrá llevar a cabo la promoción más grande. Se cedió un solar con una capacidad para 41 viviendas y unas 146 personas. La parcela tiene una superficie de casi 1.712 m2 y una edificabilidad de unos 4.000 m2
Model de Ciutat, un proyecto de vivienda digna en Cala Major y Sant Agustí
El área de Modelo de Ciutat, Urbanismo y Vivienda Digna está llevando a cabo un proyecto de vivienda digna en Cala Mallor y Sant Agustí enmarcado dentro del Plan Litoral Ponent EDUSI, que cuenta con la financiación de los fondos europeos FEDER.
Se trata de la primera propuesta de cariz social del EDUSI que desarrollará el Patronato Municipal de la Vivienda RIBA durante los próximos tres años. El presupuesto del proyecto es de 750.000 euros.
El objetivo principal es detectar núcleos de infravivienda Cala Mallor y Sant Agustí para mejorar las condiciones socio-familiares, laborales y vecinales de los residentes. Además, también tiene un cariz arquitectónico puesto que se quiere mejorar la habitabilidad de las viviendas.
“Son dos objetivos que se relacionan: se actúa con las familias y, a la vez, se mejora el espacio en el que se vive”, según el regidor de Modelo de Ciutat, Jose Hila. Según el regidor, se trata “de una de las intervenciones más ambiciosas del Plan Litoral Ponent”. “Era hora de pasar a la acción”, ha dicho Hila.
Metodología
El consejo rector del Patronat ya ha aprobado el proyecto y se procedió a la contratación siguiendo el procedimiento administrativo pertinente del equipo que lo tiene que ejecutar. En total, se contratarán a cinco personas: dos trabajadores sociales, dos educadores sociales y un arquitecto técnico.
Este equipo trabajará durante tres años en el proyecto para, primero, identificar los posibles núcleos de viviendas que pueden presentar características de infravivienda. Después tendrán que elaborar una diagnosis que incluya diferentes aspectos de accesibilidad, arquitectónicos, socioeconómicos y de seguridad y, finalmente, tendrán que emitir un informe final con propuestas que se tendrán que evaluar.
Durante este proceso, “se podrá hacer una actuación inmediata a nivel social y laboral en aquellas situaciones que así lo requieran”, ha explicado Hila. También se tiene previsto orientar, derivar o acompañar a otros servicios otras instituciones.
Para poder elaborar el plan se harán reuniones con asociaciones de vecinos, con los administradores de fincas, con las comunidades de propietarios y con los residentes a través de visitas al domicilio y de entrevistas socio-familiares. “Se hará un trabajo de campo intenso”, ha afirmado el regidor.
Reconversión
En Cala Mallor y Sant Agustí se dio un proceso de reconversión de edificios turísticos a edificios de uso residencial durante los años 70, finales de los 80 y principios de los 90. Estos grandes edificios se edificaron en altura para dar respuesta a la gran demanda hotelera.
La crisis turística hizo que se reconvirtieran en pequeños apartamentos para residentes. Estas nuevas viviendas con los años han dado lugar a viviendas con una serie de características comunes: Infraestructuras obsoletas, mantenimiento insuficiente de los edificios, mucha oferta de vivienda económica debido a sus dimensiones reducidas, concentración de familias vulnerables.
Objetivos específicos
El punto de partida y principal objetivo es mejorar las condiciones socio-familiares, laborales y vecinales de los residentes. Para poder hacerlo, se hará trabajo a diferentes niveles para acabar con la diagnosis final. Así, aquello que se quiere trabajar de forma específica es detectar e identificar los bloques residenciales que presentan características de infraviviendas.
Además de conocer la situación socioeconómica de los residentes y las condiciones de habitabilidad, promover que los edificios cumplan la normativa urbanística y arquitectónica.
De la misma forma se pretende generar procesos participativos para que se fomente la creación de comunidades de propietarios y ayudar a resolver los conflictos vecinales.
