La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Chad solicita la suma de 1.2 millones de dólares estadounidenses para asistir de forma urgente a más de 950 migrantes y nacionales de ese país desplazados por enfrentamientos entre comunas en relación a dos minas de oro ubicadas y ocurridos cerca de la frontera con Libia a fines de diciembre (27-28/12).
La Organización anticipa que muchas más personas huirán de la actual inestabilidad, estimándose que en los próximos días se desplazarán otras 1.200 que según se cree viajarán hacia el sur desde Zouarke hasta Faya-Largeau. Recientes enfrentamientos han dejado un saldo de al menos 30 muertes, de acuerdo con informes periodísticos, en tanto que otras 400 personas resultaron heridas de acuerdo con información provista por las autoridades locales.
La OIM es una de las pocas organizaciones que se encuentran presentes en Faya-Largeau. La Organización ofrece programas de estabilización comunitaria y apoyo médico y psicosocial a migrantes en esa ciudad de aproximadamente 20.000 habitantes y que tradicionalmente ha servido como centro de tránsito para los nacionales de Chad y para los comerciantes africanos que transitan para realizar sus transacciones allí o a lo largo de rutas migratorias circulares entre Chad, Níger, Sudán y Libia.
La comunidad carece de suficientes recursos como para responder a las necesidades humanitarias de los migrantes recientemente desplazados.
Los funcionarios de la OIM dicen que los fondos de emergencia permitirán que la OIM pueda realizar evaluaciones de salud, asistir a los migrantes y a nacionales de Chad desplazados para que puedan retornar a sus comunidades o países de origen y también dar apoyo a las autoridades que deben hacer frente a la emergencia.
“Los migrantes se vieron sorprendidos por el conflicto y huyeron sin siquiera tener tiempo de tomar una frazada o algo de dinero para para el transporte hacia sus hogares”, ha dicho el Gobernador de la Provincia de Borkou, Daoud Hamat Bechir.
Chad es un país clave de tránsito en la Ruta Central del Mediterráneo para quienes se dirigen al norte, y también es un país de destino para muchos trabajadores migrantes. Desde 2012, trabajadores migrantes procedentes de Burkina Faso, Camerún, la República Centroafricana, Etiopía, Nigeria, Níger, Senegal y Sudán, entre otros países, han sido atraídos hacia zonas al norte de Tibesti en donde hay minas de oro.
