Con el fin de asegurar el éxito de la nueva recogida de residuos, Inca ha puesto en marcha una campaña de información y educación ambiental dirigida a toda la ciudadanía. A lo largo de estos dos últimos meses se han organizado reuniones informativas en la zona centro y el resto de la ciudad.
La información detallada se está repartiendo a los vecinos en un denodado trabajo informativo puerta a puerta
Cabe recordar que en la zona centro se hace una recogida puerta a puerta mixta. Este hecho conlleva que todas las fracciones se recogerán según un calendario semanal, salvo la orgánica que se dispondrá de un contenedor.
En el resto del núcleo urbano se realizará la recogida en zonas de aportación y, además, se incluirá un contenedor de orgánica.
La primera zona afecta a unos 6.800 habitantes y la otra a unos 16.000 habitantes. En la primera zona la materia orgánica se recogerá en contenedores inteligentes ubicados en 87 ubicaciones. Mientras en la segunda zona se retirarán todos los contenedores existentes de la vía pública y se cambiarán por 505 contenedores de las fracciones de papel, vidrio, envases y rechazo del resto de Inca y se pondrán unos 180 contenedores inteligentes de materia orgánica.
El contenedor de orgánica está en una estructura que se abrirá mediante una tarjeta personal magnética. Este hecho servirá, por un lado llevar un control del uso del mismo y por la gente que se apunte al programa de reciclaje poder obtener un descuento en el recibo del servicio de recogida de basuras.
En diálogo con Baleares Sin Fronteras, Paco Verdejo, regidor de Servicios explicó que al inicio de la legislatura, Inca era el municipio, tercero por la cola en el reciclaje de residuos, es decir que se recogía entre un 8 y un 9 por ciento.
Las obligaciones legales sobre la gestión de los residuos municipales se establecen en la directiva marco sobre residuos. Estos incluyen un objetivo del 50% de preparación para la reutilización y reciclaje de los residuos municipales en 2020.
En esa línea de actuación Vermejo remarca que se decidió cambiar la situación y proceder a la elaboración de un plan de residuos municipales debido a que no existía una regulación esta temática. Para ello, dice, se comenzaron una serie de reuniones con los técnicos del consistorio, vecinos, asociaciones, comerciantes y diversas entidades sociales de la ciudad con el fin de estudiar el modelo que encajara a las necesidades de Inca.
El concejal inquer, afirmó que desde un comienzo se apostó por un sistema eficaz que se acoplara a cada zona de la ciudad. Este modelo consistía en seleccionar los lugares de recogida de acuerdo a la tipología de cada lugar, no obstante, subraya que el modelo que ha arrojado mejores resultados es el de la recogida puerta a puerta en los domicilios.
Una de las ideas de este nuevo sistema de recogida consiste en que la ciudadanía arroje la basura una vez a la semana, y a la vez, concienciar a la gente a seguir la cultura del reciclaje.
Verdejo también matizó en la importancia de que la gente tenga su propia tarjeta para que acceda al contenedor inteligente. El ciudadano lo podrá abrir con el fin de aportar los residuos orgánicos, contrario a lo que se hacía años atrás cuando se habilitaron contenedores en la calle con negativos resultados debido a que se mezclaba todo tipo de basura en detrimento de los residentes que sí hacían el esfuerzo por reciclar.
Dentro de los servicios complementarios de esta iniciativa que ha arrojado positivas repercusiones en la recogida de residuos vale resaltar los servicios complementarios como la deixalleria de Inca, localizada en la calle Eivissa, en donde se pueden depositar las fracciones orgánicas, envases ligeros, cartón, papel, envases de vidrio y rechazo.
Asimismo habrá una deixalleria móvil (una camioneta) en donde se podrá encontrar en diferentes ubicaciones y horarios a consultar en
www.residusinca.net.
