Mustafa Boulharrak, el Presidente de la Asociación de Marroquíes, Al Maghreb, afincado en Mallorca desde 1991, estuvo en el programa del Canal YouTube de Baleares Sin Fronteras hablando sobre la situación social de su colectivo afincado en Islas Baleares.
El líder musulmán se ha destacado por su activismo social trabajando para la plena integración de parte de su comunidad en Baleares.
BSF: ¿Cómo fueron sus comienzos en Mallorca?
Mustafa Boulharrak: Trabajé en el área de inmigración de un sindicato llevando día a día todo el papeleo de problemáticas de inmigración y laborales, cursos de formación y promoviendo actividades culturales.
BSF: Ha estado en todas las etapas de la inmigración desde la irregularidad administrativa hasta las masivas regularizaciones de Rodríguez Zapatero ¿Qué destacaría de aquellas épocas?
M.B.: He vivido todas las épocas, desde que estuve sin papeles hasta el día de hoy que tengo la nacionalidad española. Estuve sin papeles cinco años, el problema es que el gobierno de Marruecos nos negaba la renovación del pasaporte a todas las personas que estaban irregulares. Una de las condiciones que te pedía el Estado marroquí para renovar el pasaporte era tener un contrato de trabajo o el permiso de residencia. Era algo terrible, pero actualmente gracias a algunos cambios, el pasaporte es un documento que lo puede tener cualquier ciudadano. Recuerdo que accedí al proceso de regularización de 1991 para obtener los papeles.
BSF: ¿Cuántos marroquíes viven en las Islas Baleares?
M.B.: Los datos oficiales apuntan a que no rozamos los treinta mil, pero estimamos que podemos llegar a cuarenta y cinco mil contando los nacionalizados, familias con hijos en los institutos o en universidades. Hay marroquíes que llegaron hace varias décadas muy bien arraigados a las Islas, somos una colonia numerosa.
BSF: Estamos viviendo una época delicada, muchas muertes en el mediterráneo, ¿desde su perspectiva qué plantea?
M.B.: Atajar el problema desde los países de origen, desde Europa ayudar al desarrollo económico y político de esas naciones. Mientras que Europa se siga beneficiando de la materia prima de esos países seguirá la pobreza, la miseria, la dominación de las dictaduras y la gente seguirá emigrando hacia Europa.
BSF: ¿Qué opina de la tendencia europea de algunos partidos políticos, ahora en España, cuyos programas electorales hacen ver a la inmigración irregular como un problema para la sociedad?
M.B.: Estamos muy preocupados, no se puede utilizar la inmigración para fines políticos. Los eslóganes de la extrema derecha son muy peligrosos cuando atacan alguna religión. Los parásitos que están utilizando a la inmigración como arma política necesitan cierta dosis de humanismo y de reflexión.
BSF: Algunas corrientes políticas venden la teoría de que ustedes no se integran a la sociedad de acogida y quieren imponer sus costumbres. ¿Qué opina?
M.B.: No es cierto, simplemente la sociedad está cambiando, actualmente hablamos de aportes culturales de cara a la diversidad, en nuestro caso Mallorca lleva cinco siglos conviviendo con la cultura musulmana y no ha pasado nada. ¿Que nos digan en qué les afecta el hecho de tener una religión diferente a la suya?, incluso hoy por hoy, hay muchos españoles convertidos al musulmán, ¿a ellos también los quieren echar?, o ¿qué hacemos con nuestros hijos que han nacido aquí y están plenamente integrados a la sociedad?. Yo creo que cualquier ciudadano en un país democrático tiene derecho a profesar la religión que quiera, a nadie le estamos haciendo daño, salvo que afecte al orden constitucional o al bienestar de los ciudadanos. Y si vamos a hablar del extremismo sabemos que esto no tiene colores, ni respeto por nadie de ninguna cultura o religión, esta gente se merece que le caiga encima todo el peso de la Ley.
BSF: ¿Cómo es la relación Govern balear–asociaciones de musulmanes?
M.B.: Ningún representante de las instituciones se interesa por esa otra realidad que se vive en la Isla. La respuesta de altos cargos es que las políticas culturales hacía nosotros es competencia del Reino de Marruecos. Me parece que están muy equivocados, el ochenta por ciento de los jóvenes musulmanes tienen nacionalidad española, y en el caso de Baleares, vemos que el Govern y los ayuntamientos carecen de políticas de formación integradoras. Debemos evitar que en el futuro se presenten las sorpresas que estamos viendo. Todo el mundo sabe que las personas que han cometido los atentados en Barcelona y París, por citar dos ciudades, nacieron en Europa. ¿Qué han hecho los europeos para integrar a estas nuevas generaciones de msulmanes a la sociedad?, repito, no hay voluntad ni alternativas y así es muy difícil.
(Vea la entrevista completa en el Canal YouTube de BSF. Suscríbase.)
