Hemos dedicado la portada de esta edición a uno de los temas que siempre me ha llamado la atención, especialmente conociendo el asunto migratorio español. No siendo jurista experto en derecho de extranjería, pero habiendo publicado incontables artículos dedicados a este asunto me asiste la propiedad desde mi óptica de comunicador escribir con relativo conocimiento.
Confieso que anteriormente me causaba indignación leer todas las sartas de mentiras inventadas en blogs piratas o páginas creadas solo para recibir visitas y engordar la estadística de la pauta publicitaria, algo a lo que se dedican millones de personas y los nuevo iluminados de una profesión tan pisoteada, pero apasionante como la del periodismo.
Hay un sinfín de páginas piratas carentes de veracidad, algunas con raras denominaciones que resuelven a las primeras de cambio las verdaderas intenciones de hacer daño a todo lo que les huela a inmigración. Y es que en definitiva el amarillismo creyéndose sus propias mentiras es lo que más vende, de eso no cabe la menor duda a medida que la tecnología de los medios avancen a pasos agigantados.
Me causa asombro la facilidad para inventar y hacer montajes. Pero lo que más me produce estupor es que algunos contactos de mi perfil cuya formación ha llegado a niveles superiores de estudios profesionales, compartan informaciones y hagan virales mensajes peligrosos que son absolutamente falsos y carecen de rigor investigativo, a veces algunos ni siquiera se toman la molestia de leer la noticia, sino con ojear el titular les basta, es decir, de buenas a primeras van compartiendo y expandiendo por las redes la epidemia desinformativa con olor a veneno en el que se refleja una palpable ignorancia llevada a límites insospechados.
Bulos como publicaciones del BOEB que dentro de sus últimas disposiciones incluye “ayudas de dinero para inmigrantes sin papeles”, o “acceso a viviendas solo para gente de afuera”, o “comedores escolares únicamente para los niños y niñas foráneas”, o las noticias que proliferan en millones de muros de “españoles que no van a devengar pensiones dignas por culpa de los que llegan de afuera”.
En fin, auténticas barrabasadas que con la Ley en la mano es impropio, inmoral e inaplicable, nunca he podido leer una noticia de tales características en periódicos generalistas o en los medios habituales para desvirtuar las mentiras que venden los denominados bulos o “fake news”.
En esta edición hemos realizado un ejercicio práctico de hablar con una alcaldesa y dos alcaldes de Mallorca, específicamente de Palma, Inca y Manacor. Desmontar esta leyenda urbana de que a los inmigrantes irregulares todo les cae del cielo es sencillo de comprobar. Basta hablar con los mandatarios municipales e ir a recoger las cifras de personas que acuden a los servicios sociales y clasificarlos por nacionalidades y en qué situación administrativa se encuentran.
Y es que sobre la práctica en los servicios sociales de los consistorios no tienen en cuenta la nacionalidad del solicitante en una necesidad básica a la hora de otorgar una ayuda, y tampoco se puede denegar algo puntual a una familia con niños en riesgo de exclusión social, más sin embargo, este tipo de noticias venden odio, desprecio, intolerancia y confrontación social y cero solidaridad.
De la misma forma tampoco se entregan bonos de Mercadona para que los “sin papeles” vayan a hacer la compra a cargo del dinero público del ayuntamiento como dicen algunos bulos de blocs o WEBS, cuyos editores no tienen ningún tipo de escrúpulos, no me extrañaría que se inventaran la muerte de sus seres queridos con tal de seguir consiguiendo visitas y pauta publicitaria a costa de mentes cerradas y alcahuetas que se prestan para el juego.