Un grupo de ecuatorianos se reunió recientemente en el Casal de Inmigrantes de la calle Eusebio Estada de Palma. El objetivo del encuentro era tratar temas sociales de interés para la comunidad de ese país, cuyo número de habitantes en Baleares llega a 14.948 de acuerdo a la última estadística del INE en el 2018.
Consultado por este periódico, el cónsul de ese país en las Islas, Joaquín Estrella, organizador de la convocatoria dijo que la pretensión real es que “las diferentes asociaciones de ecuatorianos unan esfuerzos con el fin de establecer objetivos comunes que redunden en favor de la colectividad”.
Aunque no se llegaron a reunir todas las asociaciones por la compleja fecha en las que se les citó, concretamente el pasado 13 de diciembre a las 18h, el representante consular confió en que la iniciativa tenga eco entre los diferentes líderes de su comunidad. “La idea es lograr la unidad del colectivo ecuatoriano en Mallorca”, para agregar que es importante que cada uno de los dirigentes del tejido asociativo exponga proyectos sociales y culturales con el apoyo del consulado.
Estrella desde que asumió el cargo en septiembre del 2018 se ha propuesto acercar el consulado a los representantes asociativos. De hecho en diciembre del año pasado se realizó un encuentro folclórico de Ecuador en la Plaza Pere Garau de Palma.
Los talleres de pedagogía con las segundas y terceras generaciones de ecuatorianos nacidos aquí o llegados a temprana edad constituyen una de las premisas del consulado.
En esa línea, “nos gustaría que estas nuevas generaciones conozcan las costumbres y la cultura del país de sus padres y sus abuelos”, para advertir, que eso no implica que se esté dejando de lado el arraigo a la cultura de acogida.
Entre tanto, otro de los asistentes a la reunión, Dario Atacusi, presidente de la Asociación de Residentes de Ecuatorianos en Baleares, reconoció la importancia de este tipo de convocatorias y apuesta por una comunidad ecuatoriana “más unida”, no obstante, advierte la necesaria participación de las nuevas generaciones dentro de las asociaciones de inmigrantes.
Para este fontanero de profesión, “ya es hora de que los jóvenes hagan parte de las asociaciones, es el momento de ir renovando, el buen nombre de nuestro país en Mallorca debe construirse desde los cimientos de nuestros hijos y nietos”.
