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Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, detuvieron ayer a 12 personas, siete en Eivissa y cinco en Mallorca, por desobediencia a agentes de la autoridad por incumplir las restricciones del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
En Mallorca, la Guardia Civil de Llucmajor detuvo ayer a un conductor por desobediencia grave y un delito contra la seguridad vial. El pasado 4 de marzo ya fue investigado por un supuesto delito de conducción temeraria. La Policía Local de Palma arrestó ayer tarde a un hombre cuando paseaba por la calle con una mujer. A ella se le levantó un acta administrativa por desobediencia, mientras que él acabó detenido por segunda vez en la misma semana, ya que contaba con otras dos denuncias anteriores por los mismos motivos. La Policía Nacional arrestó a otros tres ciudadanos en la ciudad por no atender a las medidas decretadas durante el estado de alarma. Uno de ellos había sido propuesto para sanción en seis ocasiones anteriores y el otro, tres veces. El tercer detenido fue sorprendido en el polígono de Son Castelló caminando con un palo con el que intentó agredir a los agentes.
Por último, en Eivissa, la Guardia Civil de Tráfico detuvo a un ciudadano por resistencia y desobediencia reiterada a agentes de la autoridad. Previamente había sido denunciado en cuatro ocasiones en días anteriores por incumplir las restricciones del estado de alarma. En Sant Jordi, la Guardia Civil arrestó ayer a un hombre en estado ebrio por amenazas, daños y alteración de orden público al causar desperfectos con un hacha en un centro de reciclaje del municipio e intimidar a las personas que se encontraban en el lugar. Mientras, la Policía Nacional detuvo ayer a otras cinco personas en Eivissa, cuatro de ellas, una mujer y tres hombres, por encontrarse en la vía pública en distintos puntos de la ciudad sin causa justificada y haber sido denunciadas varias veces con anterioridad por desobediencia. El quinto arrestado fue un hombre de 31 años que se hallaba en un domicilio bebido y muy agresivo ayer tarde y se enfrentó a los agentes.
Por otro lado, los agentes continúan con los controles en puertos, aeropuertos y en las carreteras del archipiélago. El aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, registró ayer la llegada de 112 pasajeros, mientras que otros 126 abandonaron Mallorca en los 14 vuelos que operaron, según los datos de la Guardia Civil. El aeródromo de Eivissa recibió 35 viajeros en dos vuelos de entrada y otros 31 se marcharon de la isla en dos vuelos de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó a 14 personas que llegaron y otras 16 salieron de la isla en seis vuelos programados.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con el apoyo de las Policías Locales del archipiélago, han extremado aún más los dispositivos de vigilancia en la vía pública y en las carreteras para garantizar el confinamiento en casa. Se recuerda que el confinamiento es nuestra máxima protección frente a la pandemia. El objetivo final es evitar la propagación del COVID-19 y ayudar así a salvar vidas.
La vigesimosegunda jornada de restricciones está transcurriendo hoy sin incidencias relevantes en el archipiélago. La Delegación del Gobierno en Illes Balears agradece la colaboración de la ciudadanía durante estos días, pero advierte de que no podemos relajarnos en la lucha contra el coronavirus. Insiste en que el confinamiento es nuestra máxima protección frente a la pandemia, además de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
