Después de la tormenta de críticas sobre el procedimiento utilizado para el desconfinamiento parcial de los menores de hasta 14 años, llega la calma ante el clamor general. El Gobierno ha echado marcha atrás debido a las discrepancias con su socio de gobierno, Unidas Podemos y con los grupos parlamentarios, que no vieron con buenos ojos, que la salida de los niños y niñas a partir del 26 de abril se diera en compañía de un adulto. Concretamente se planteaban desplazamientos para hacer la compra en el supermercado y en una farmacia y también a realizar un trámite en una entidad bancaría.
No ha sido de buen recibo por gran parte de la opinión pública, el anuncio de la Ministra de Hacienda, María Jesús Montoro de limitar los desplazamientos de los menores a “lugares cerrados”. Las reacciones de representantes políticos y sectores sociales no tardaron en plasmarse en las redes sociales y medios de comunicación con la controvertida decisión.
Pocas horas después, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante una rueda de prensa ha reconocido que el Gobierno “escucha”. El titular de esta cartera ha adelantado que “este fin de semana emitiré una orden para que los niños menores de 14 años puedan dar paseos”, aunque ha reconocido que en estos días se regularán las distancias y el tiempo de los desplazamientos con los menores.
Por su parte el Twitter de Pablo Iglesias, Vicepresidente de Derechos Sociales confirmaba la noticia, dejando en evidencia su desacuerdo con el planteamiento inicial del Gobierno: “Nos congratulamos de que se adopten las recomendaciones que ha venido planteando nuestra Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia. Desde el próximo domingo los niños y las niñas podrán realizar paseos acompañados de personas adultas” para agregar, en otro mensaje que “las niñas y niños deben poder salir a la calle para respirar al aire libre, con paseos cortos y controlados. Es de sentido común. Con esta medida se consigue un equilibrio”.