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La Consellería de Salud y Consumo inicia hoy el Estudio nacional epidemiológico de la infección por SARS-CoV2 (ENE-COVID) diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III. En las Islas Baleares serán citadas 4.934 personas: 2.497 en Mallorca, 973 en Menorca, 1.014 en Ibiza y 450 en Formentera.
Con este estudio se pretende estimar el porcentaje de la población española que ha estado en contacto y ha desarrollado anticuerpos frente al nuevo coronavirus. Este hecho es conocido con el concepto de seroprevalencia.
El Servicio de Salud cita telefónicamente a la población determinada por el Instituto Nacional de Estadística. En esta muestra poblacional habrá personas de todos los grupos de edad y localizaciones geográficas. Hoy han empezado las llamadas, que se coordinan por medio de la Atención Primaria de todas las islas, y a partir de mañana ya habrá población citada para tomar las muestras.
El Servicio de Salud informa durante la llamada sobre los objetivos del ENE-COVID, solicitará el consentimiento para participar y concertará la visita domiciliaria o la cita en el centro de salud, según la evolución de la epidemia y las circunstancias de cada familia. La participación en el estudio es voluntaria.
De las 4.934 personas que forman parte de la muestra de población en las Islas Baleares, la mitad será citada esta semana y el resto la semana que viene. El estudio prevé tomar hasta tres muestras a cada una de las personas citadas. Se les hará un test rápido de determinación de anticuerpos en sangre por inmunocromatografía, técnica que proporciona información para saber si la persona ha sido infectada.
En Mallorca, las muestras se tomarán en las unidades básicas de salud (UBS) de Algaida, Port d’Alcúdia, Galatzó, Colònia de de Sant Jordi, Sa Coma, So na Monda, Son Macià, Palmanyola, Establiments y Es Pil·larí.; en Menorca se tomarán en Canal Salt i Dalt Sant Joan; en Ibiza, en las UBS de Puig d’en Valls y Sant Rafael; y en Formentera, en el Hospital de Formentera.
El estudio contempla tomar muestras de todas las personas que conviven en un mismo domicilio. Esto le da más representatividad y, además, puede permitir diferenciar entre las infecciones nuevas que tienen lugar por transmisión comunitaria y las que se puedan estar produciendo dentro de los hogares.
