BSF
La Policía Nacional y la Policía Local de Palma han detenido entre ayer y la madrugada de hoy a cinco personas en la capital balear por desobediencia a agentes de la autoridad por incumplir las restricciones del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.
La Policía Nacional arrestó ayer por la noche a una pareja de jóvenes tras ser sorprendidos bebiendo alcohol en la vía pública junto a una tercera persona. Uno de los ciudadanos, de 22 años, mantuvo una actitud hostil hacia los agentes, haciendo caso omiso a sus indicaciones y no colaborando a la hora de identificarse. El muchacho empezó a hacer aspavientos y empujó a un policía, por lo que fue detenido. Entonces, la mujer, de 19 años, se abalanzó sobre los funcionarios policiales y ofreció una gran resistencia, por lo que también acabó arrestada. Horas después, los agentes interceptaron a una ciudadana de 33 años cuando paseaba sin causa justificada la pasada madrugada por la zona de Son Gotleu. Había sido propuesta para sanción en cuatro ocasiones anteriores y fue detenida.
Por su parte, la Policía Local de Palma arrestó ayer a un hombre de 74 años cuando se hallaba sentado en un banco en el centro de la ciudad junto a otros dos jugando a los chinos sin mantener la distancia de seguridad y sin adoptar ninguna medida de protección. Además, uno de ellos estaba bebiendo alcohol. Se les levantó un acta administrativa por desobediencia. El detenido había sido denunciado ocho veces y le constaban otros cuatro arrestos anteriores.
Por último, la Policía Local de Palma acudió la pasada madrugada a un domicilio del barrio de La Soledat tras las quejas de varios vecinos por ruido y música en un
garaje en el que había varias personas reunidas. El morador en un primer momento no quiso identificarse y se introdujo de nuevo en el inmueble. Luego, salió y propinó un cabezazo y un empujón a un agente, al tiempo que profirió amenazas de muerte. Acabó detenido por resistencia, desobediencia, atentado y amenazas.
Respecto a las infracciones detectadas por desobediencia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, junto con las Policías Locales del archipiélago, levantaron ayer 492 actas administrativas en Illes Balears por incumplimiento de las restricciones acordadas en el estado de alarma. Del total de propuestas de sanción, 215 se registraron en Palma, 16 en Eivissa, 9 en Ciutadella y 6 en Maó.
En Pollença, la Guardia Civil sorprendió a un joven circulando en bicicleta fuera del horario establecido y hablando por teléfono, por lo que se le propuso para sanción por desobediencia. Mientras, en Palma, la Policía Local levantó ayer 20 actas por incumplimiento en las salidas con menores de 14 años debido a que más de un adulto acompañaba a las niñas o niños y otras 71 actas en referencia a las salidas para hacer deporte, 67 de ellas por infringir el horario establecido y 4 por practicar deporte en grupo.
Por otro lado, el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, registró ayer la llegada de 320 pasajeros, mientras que otros 242 salieron de Mallorca en los 14 vuelos que operaron, según los datos de la Guardia Civil. El aeródromo de Eivissa recibió 148 viajeros en dos vuelos de entrada y otros 65 abandonaron la isla en dos vuelos de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó ayer a 51 personas que llegaron y 24 se marcharon de la isla en cuatro vuelos programados.
Los agentes continúan efectuando servicios de auxilio durante el estado de alarma. La Guardia Civil de Tráfico realizó ayer cuatro viajes de escolta a tres camiones que transportaban material médico desde la terminal de carga del aeropuerto de Son Sant Joan hasta el almacén del antiguo hospital de Son Dureta, en Palma.
La jornada de hoy se está desarrollando sin incidencias relevantes en el archipiélago. La Delegación del Gobierno en Illes Balears agradece la colaboración de la ciudadanía a lo largo de estas semanas y hace un llamamiento a la responsabilidad para el cumplimiento de las recomendaciones sociosanitarias.