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La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca expresó su preocupación ante el elevado número de empresas que están solicitando financiación de la línea de crédito ICO del COVID-19 para destinarlo a renovar operaciones. “Estas líneas de crédito no están aportando nueva liquidez a las empresas. Sin ese capital salir de esta crisis será muy complicado” asegura Jordi Mora, presidente de la patronal.
Según los últimos datos aportados por la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (PIMEC) un 36,6% de la financiación de las líneas de crédito se han destinado a esta revisión mencionadas. En Baleares según PIMEM este porcentaje es similar y por ello desde la federación se reclama la aplicación “de un nuevo tramo destinado especialmente a pymes y que ayude a mejorar su liquidez”.
Además, según PIMEM, este nuevo crédito debería tener un plazo de abono de máximo de “3 días desde la fecha de la firma”. Esta solicitud de inmediatez se debe a los datos aportados por Plataforma PYMES, federación nacional de empresas a la que pertenece PIMEM. Estos datos revelan que 600.000 pymes y autónomos tienen préstamos pendientes de aprobación o todavía sin conceder. Además, otras 300.000 solicitudes han sido rechazadas por las entidades financieras. “Necesitamos que nuestras empresas obtengan liquidez de manera ágil y rápida” comenta Jordi Mora.
Los datos aportados por el estudio de la PIMEC, realizado por el director de Consultoría Estratégica y Financiación de Pimec, Pere Cots, manifiestan que las pymes y autónomos solicitantes de la línea ICO tardan actualmente una media de unos 12 días en recibir el abono de los prestamos desde la firma de los contratos y que a una de cada cuatro de ellas se le cobran las comisiones bancarias antes de hacerse efectivo el ingreso en su cuenta. Este sistema de financiación presenta distorsiones centradas en formas y plazos no adecuados para pymes y autónomos.
Según datos de la PIMEC, un 11,5% de las empresas solicitantes de este crédito se han visto obligadas a aceptar, por parte de las entidades financieras, una serie de condiciones o incluso a contratar productos accesorios al formalizar las operaciones.