BSF
Los agentes del orden público levantaron ayer 40 actas administrativas por desobediencia e incumplimiento de las restricciones establecidas en el estado de alarma. La mayoría de las infracciones detectadas, 35, tuvieron lugar en Palma.
La Policía Nacional levantó acta ayer por la tarde a un bar de Palma por exceso de aforo y por no cumplir las medidas socio-sanitarias pertinentes. Los agentes detectaron en el interior del local, de unos 20 metros cuadrados, a 48 personas que no mantenían la distancia de seguridad de dos metros.
Solo había una persona trabajando en esos momentos en el establecimiento, que únicamente disponía de un envase con gel hidroalcohólico.
Los policías también observaron platos y cubiertos de plástico en la barra. Ante el exceso de aforo en el local y la ausencia de medidas de higiene, los funcionarios policiales hicieron salir a los clientes hasta cumplir con el límite de aforo del bar.
Controles de pasajeros
Los 103 pasajeros de cuatro vuelos internacionales que ayer llegaron al aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, tendrán que pasar el periodo de cuarentena de 14 días. Estos vuelos son controlados de forma diaria por la Policía Nacional y Sanidad Exterior.
Policía Nacional y Guardia Civil prosiguen con los controles de seguridad en puertos, aeropuertos y carreteras del archipiélago. El aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, registró ayer la llegada de 554 pasajeros, mientras que otros 606 salieron de Mallorca en los 22 vuelos que operaron, según los datos de la Guardia Civil. Del total de operaciones aéreas registradas, 14 vuelos (7 de llegada y 7 de salida) fueron trayectos nacionales.
Por su parte, el aeródromo de Eivissa ayer recibió 185 viajeros en cuatro vuelos de entrada y otros 144 abandonaron la isla en cuatro vuelos de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó a 106 personas que llegaron y 111 se marcharon de la isla en seis vuelos programados.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con las Policías Locales del archipiélago, identificaron ayer a cerca de 300 personas y 250
vehículos en los distintos controles realizados en las carreteras y otros puntos de la vía pública en el archipiélago. La mayoría de puntos de vigilancia se activaron en Palma y Ciutadella.
Los agentes levantaron ayer 40 actas administrativas por desobediencia por incumplimiento de las restricciones establecidas en el estado de alarma. La mayoría de las infracciones detectadas, 35, tuvieron lugar en Palma.
La Policía Nacional levantó acta ayer por la tarde a un bar de Palma por exceso de aforo y por no cumplir las medidas socio-sanitarias pertinentes. Los agentes detectaron en el interior del local, de unos 20 metros cuadrados, a 48 personas que no mantenían la distancia de seguridad de dos metros.
Solo había una persona trabajando en esos momentos en el establecimiento, que únicamente disponía de un envase con gel hidroalcohólico. Los policías también observaron platos y cubiertos de plástico en la barra. Ante el exceso de aforo en el local y la ausencia de medidas de higiene, los funcionarios policiales hicieron salir a los clientes hasta cumplir con el límite de aforo del bar.
La jornada de hoy, en la que continúa el periodo de luto oficial en todo el país en recuerdo de los fallecidos por el COVID-19, se está desarrollando sin incidencias significativas en las islas, salvo casos excepcionales. La Delegación del Gobierno en Illes Balears agradece la colaboración de la ciudadanía y hace un llamamiento a la responsabilidad para el cumplimiento de las recomendaciones sociosanitarias.
Desde la Delegación del Gobierno recomiendan que es obligatorio mantener la distancia interpersonal de dos metros, evitar las aglomeraciones y seguir con las medidas de higiene de lavarse las manos con agua y jabón con asiduidad, en especial al regresar a casa, y taparse la cara con el codo si toses o estornudas. También hay que llevar la mascarilla en la calle, en espacios abiertos y espacios cerrados de uso público cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad de dos metros. Además, se recomienda extremar las medidas de seguridad e higiene con los grupos considerados vulnerables al COVID-19.