La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha valorado este domingo la decisión del Gobierno de España de reabrir las fronteras europeas del espacio Schengen al mismo tiempo que se recuperará la movilidad con cualquier territorio español, es decir, al finalizar el estado de alarma, a partir de día 22 de junio. En la rueda de prensa posterior a la celebración de la conferencia de presidentes, la presidenta ha celebrado que se haya atendido así una de las peticiones que había hecho el Govern de les Illes Balears.
“Es una buena noticia para nuestro sistema económico y para el mundo turístico”, ha expresado Armengol. En esta línea, ha puesto en valor el Plan piloto de turismo que a partir de mañana lunes pone en marcha el Govern y que permitirá “testar tanto la apertura nacional como la internacional”. “Tenemos los protocolos, la formación adecuada, los requisitos adecuados y nuestra sanidad, nuestras empresas y nuestros trabajadores y trabajadoras están preparados para empezar una temporada turística clave y necesaria para reactivar nuestra economía”, ha subrayado.
Armengol también ha celebrado el anuncio del Gobierno español de presentar el próximo jueves el Plan de apoyo al turismo para todo el Estado, puesto que es otra de las peticiones atendidas que, desde el Govern de les Illes Balears, se han trasladado durante estas últimas semanas. Del mismo modo, la presidenta ha insistido en la necesidad de un plan específico para nuestra comunidad, que sufre de manera especial las consecuencias de la crisis derivada de la emergencia sanitaria, puesto que “tiene una derivación social y económica muy dura para los ciudadanos de las Islas Baleares”. La presidenta ha insistido también en la necesidad de alargar los ERTE del sector más allá del Estado de alarma, hasta finales de año, como medida más urgente.
Durante la conferencia de presidentes, Armengol ha recordado a Sánchez la necesidad de cambiar el modelo de financiación para poder afrontar la situación. Entre otros, la presidenta ha reclamado la posibilidad de acceder a los fondos europeos específicos a raíz de esta crisis y que por parte del Ministerio de Hacienda “se acepte un endeudamiento a largo plazo si se necesita”, así como el levantamiento de las reglas de gasto y cambiar el margen de déficit del 0,2%. Armengol también ha insistido que los consells y ayuntamientos puedan acceder a sus remanentes y superávits sin limitaciones: “no tiene lógica que haya dinero en los bancos y que no se pueda invertir”.
En cuanto al curso escolar, Armengol ha apuntado que ha habido una “coincidencia muy alta” entre las comunidades y las ciudades autónomas en la necesidad de volver al curso, el próximo septiembre, de la manera más normal posible y presencialmente. “Los niños y niñas tienen derecho en la educación y lo tenemos que mantener desde las Islas Baleares”, ha subrayado.
Diálogo y responsabilidad
La presidenta ha querido agradecer el diálogo y la colaboración mantenida con el Gobierno central y el resto de comunidades y ciudades autónomas durante estas 14 conferencias de presidentes, puesto que hoy se trata de la última que se celebra de manera regular semanalmente. A finales de julio tendrá lugar otra reunión, que será presencial, donde se trabajará con el plan de reactivación autonómica a nivel español y donde el Gobierno seguirá reivindicando aquellas medidas que se considera que se tendrían que tomar por parte del Estado, más allá del Pacto Autonómico de Reactivación y Transformación Económica y Social en el que ya se trabaja desde esta comunidad.
Armengol ha recalcado también que “los datos sanitarios siguen acompañando mucho nuestra Comunidad Autónoma, gracias al rigor de los profesionales y el magnífico trabajo y responsabilidad de todos los ciudadanos y ciudadanas”. Ha destacado que se seguirá apostando por la Atención Primaria y con el rastreo de contactos estrechos con positivos de la COVID-19. En esta línea, la presidenta ha remarcado la importancia de tener “una sanidad pública de primera categoría”. Aun así, ha recordado que es importante mantener la responsabilidad individual y colectiva durante una fase decisiva de recuperación de la normalidad.