En el día de ayer, agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de un hombre de 51 años por los delitos de estafa, usurpación y coacciones.
El detenido, tras engañar al propietario de una vivienda del centro de Palma y alquilarla, se dedicó a utilizarla como improvisado hotel para alojar a turistas, percibiendo por ello pingües beneficios.
Ocupación ilegal de la vivienda, cambiando el contrato de suministro eléctrico y realizando actividades de hospederías.
El presunto autor lejos de conformarse con las ganancias y encontrándose próximo a vencer el contrato de alquiler, simuló marcharse de la vivienda y, utilizando una copia de las llaves que había entregado, ocupó ilegalmente la vivienda, cambiando el contrato de electricidad para garantizarse el suministro eléctrico en caso de que el dueño no abonase las facturas, y volvió a iniciar la actividad de hospedaje.
Con absoluto desprecio por el Estado de Alarma, continuó con su actividad sin ningún tipo de garantía o medida higiénica, lo que ha acelerado las actuaciones policiales, procediéndose a la inspección de la vivienda y a la detención del presunto autor, en el día de ayer.
Coacciones
El detenido localizó en el interior de la vivienda a una empleada de la limpieza que accedió al interior a requerimiento del propietario y con las llaves legítimas, reteniéndola dentro y obligándole a que le diera las llaves.
Se significa que con la actuación policial se ha puesto fin a la actividad de hospedaje, enfrentándose el autor, aparte de las consecuencias penales, a severas multas por incumplir el Estado de Alarma y ejercer una actividad de hospedaje sin ninguna autorización legal.