a Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, trabaja desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, en impulsar toda una batería de medidas urgentes encaminadas a paliar y mitigar los efectos que este frenazo generalizado en la economía de las Islas Baleares ha tenido y está teniendo en miles de trabajadores y trabajadoras, así como en todo el tejido empresarial de la comunidad, afectando a todos los sectores productivos.
Desde el primer momento la Conselleria dirigida por Iago Negueruela se ha concentrado en diseñar, perfilar y ejecutar este paquete de medidas, valorado en unos 456 millones de euros en total, con el objetivo de reactivar la economía después del parón sin precedentes provocado por la pandemia. Se trata de iniciativas que han permitido sobrevivir a miles de empresas y al mismo tiempo proteger a toda la ciudadanía para después afrontar el reto de reiniciar toda la actividad turística del archipiélago.
Gracias a esta labor, las Islas Baleares se convirtieron en la primera comunidad autónoma que buscó un gran acuerdo económico y social con el único objetivo de mantener el empleo, permitiendo proteger los puestos de trabajo de unas 200.000 personas.
Para lograrlo, la importancia de la figura de los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE) como mecanismo de protección para evitar despidos fue capital, hasta el punto de que más de 20.000 empresas de las Islas se han acogido a esta figura, beneficiando ya a más de 155.000 empleados, de los que alrededor de 100.000 son trabajadores fijos discontinuos.
Ayudas laborales a empresas
Paralelamente, y una vez protegida toda la ciudadanía, desde la Conselleria se han impulsado toda una serie de planes encaminados a superar las consecuencias económicas y laborales de la pandemia.
Así, se han aprobado unas ayudas urgentes para la reactivación y el mantenimiento de la actividad entre los trabajadores autónomos que cuenta con aportaciones de todos los consells insulars y de ayuntamientos de las Islas, y que suma un presupuesto global de más de 15 millones de euros (de los que 8 son aportados por el Govern) y beneficiará a más de 10.000 personas en total.
En esta línea, también se ejecutará un programa de apoyo a las empresas para diversificar sus líneas de financiación que supondrá la inversión de 3,6 millones de euros. Al mismo tiempo, se creará una ventanilla única de asesoramiento empresarial hasta 2023 y dotada con 4 millones de euros.
En materia de emprendimiento, se desarrollará un nuevo plan estratégico (2021-2024) que contará con 8,6 millones de euros de presupuesto. Y para que todas estas medidas sean efectivas y estén adaptadas a la nueva realidad derivada del COVID-19, se impulsará una estrategia balear de Seguridad y Salud Laboral en los próximos tres años y a cargo del IBASSAL. Estará dotada con 16,8 millones de euros y se acompañará de un programa de prevención de la enfermedad.
400 millones para el plan de empleo
Además de todas estas medidas, también se impulsará un nuevo Plan de Empleo de Calidad (2021-2023) dotado con unos 400 millones de euros para impulsar medidas que contribuyan a mejorar el empleo de los diferentes colectivos con mayores dificultades de acceso a un puesto de trabajo, así como nuevas ediciones del Plan de Lucha contra la Precariedad Laboral (5 millones de euros), así como dos programas de inserción laboral que contarán con 300.000 euros cada uno de ellos.
Uno orientado a fomentar la igualdad de género en las oportunidades del mercado laboral y el otro dirigido a los colectivos más vulnerables.
Economía Social
Tanto la economía social, como la circular y la del conocimiento también ocuparán un lugar destacado en las actuaciones futuras de la Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo. Se impulsará un Plan Directorio de Economía Social que contará con 2,4 millones de euros y que servirá para fijar el marco normativo y fomentar el conocimiento, la información y la formación de esta rama más desconocida de la economía.
Reinicio seguro del turismo
Desde el inicio de la pandemia, la Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo ha venido trabajando en la recuperación de la imagen de la comunidad como destino turístico seguro en la desescalada. Para lograrlo, se impulsó el Plan Piloto Turismo Illes Balears, un ejemplo de colaboración público privada que permitió al archipiélago convertirse en el primer destino turístico de España que recibió el pasado 15 de junio visitantes extranjeros de manera segura para residentes, trabajadores y los propios turistas.
Gracias a esta prueba las Islas han tenido la oportunidad de demostrar que son un destino seguro, de calidad y riguroso, y ha supuesto un reconocimiento al trabajo desarrollado en las últimas semanas por el Govern de manera conjunta con el sector privado, los sindicatos mayoritarios y el resto de instituciones locales para recuperar la normalidad turística e impulsar una iniciativa de este tipo.
El balance ha sido muy positivo, con un impacto económico publicitario superior a los 35 millones de euros en Alemania y el Reino Unido, y una repercusión total que ha superado los 58 millones de personas. Gracias a este plan Baleares ha logrado mostrar al mundo que es un destino seguro y la imagen de todas las islas ha salido beneficiada a nivel mundial de esta promoción.
Desde Turismo, en colaboración con el IBASSAL, Salut y la AETIB, se han elaborado guías de salud laboral para garantizar la seguridad tanto para los visitantes como para los trabajadores y trabajadoras del sector.
Otra iniciativa ha sido la puesta en marcha de campañas para revalorizar el producto turístico de las Islas Baleares y los segmentos estratégicos turísticos (SET).
En materia legislativa, dentro del plan de reactivación económica, se elaborará un plan de impulso de la inversión privada para incentivar la modernización de la industria turística, y fomentar un turismo familiar en detrimento del turismo de excesos.
Por último, se potenciará la conectividad aérea y marítima de las Islas Baleares con campañas de comárketing para recuperar rutas perdidas e incentivas nuevas operaciones tras el COVID-19. Además, se impulsará un proyecto de inteligencia turística basado en big data que ayudará a analizar la demanda turística de forma segmentada.
