La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha participado este lunes en el acto de inauguración del enlace eléctrico submarino entre Menorca y Mallorca, que se puso en marcha el 18 de junio pasado.
La han acompañado: la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora; el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, y la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila.
Con la puesta en marcha de esta infraestructura queda restituida la conexión entre las dos islas después de que en 2016 el ancla de un barco seccionase uno de los cables del enlace, y se pone fin al aislamiento energético que ha sufrido Menorca desde entonces.
En el acto también han estado presentes: la presidenta de Red Eléctrica Española, Beatriz Corredor; la delegada del Gobierno en las Illes Balears, Aina Calvo; el director general de Energía y Cambio Climático, Aitor Urresti; el director gerente del Instituto Balear de la Energía (IBE), Ferran Rosa, y el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons.
La presidenta Armengol ha agradecido el trabajo que ha posibilitado un «hito histórico y cumplir la palabra dada con celeridad y en un tiempo récord». En este sentido, ha reconocido el apoyo del Gobierno central y ha reivindicado la implicación de las Illes Balears en la transición energética desde la pasada legislatura, con «los compromisos en descarbonización y potenciación de las renovables».
También ha puesto en valor que el Régimen Especial de las Illes Balears tiene una partida aprobada de 1.600 millones de euros en materia energética que garantizan su planificación.
Por su parte, el vicepresidente Yllanes ha manifestado que «con este cable ambas islas quedan unidas en los dos sentidos. Se proporciona energía desde Mallorca a Menorca pero también, cuando esté en marcha la apuesta que tenemos en renovables por Menorca, permitirá que el excedente que se produzca en los días de invierno pueda ser trasladado a Mallorca.
Por lo tanto, el cable no sólo interconecta sino que da más estabilidad a los dos sistemas y mayor garantía y calidad al suministro eléctrico». Además, el Govern de les Illes Balears continuará trabajando para mejorar el sistema energético balear y apostará por reforzar las interconexiones entre las islas y con la Península.
El cable tiene una longitud submarina de 41 km y una longitud terrestre de 12,4 km en Menorca y 800 m en Mallorca. Las obras han tenido un periodo de ejecución de 18 meses.
