El 43% de las personas trabajadoras que durante mayo se encontraban protegidas por un ERTE en las Baleares ya han empezado a trabajar. En total, han retomado su actividad 66.000 personas que hasta ahora eran dentro de un Expediente de Regulación Temporal de Ocupación, 33.000 de las cuales lo han hecho durante el mes de julio.
Así, ahora mismo hay en las Islas 86.656 personas en ERTE, lo que supone una reactivación de la actividad ligera y a un ritmo inferior al del conjunto del Estado.
El 16,9% de las personas afiliadas de las Islas están protegidas por un ERTE, un porcentaje muy superior a la media estatal, que se sitúa en el 5,9%. El número tan elevado de trabajadores y trabajadoras incluidas dentro de este paraguas de protección se explica por la inclusión de los fijos discontinuos en los expedientes de regulación.
Muchas de estas personas no han llegado a incorporarse a su puesto de trabajo, sino que han ido entrando a los ERTE a medida que llegaba la fecha en que tenían que empezar a trabajar.
De todas las personas trabajadoras que actualmente se encuentran dentro de un ERTE, el 78,2% están en Mallorca, el 14% en Ibiza, el 7% en Menorca y el 0,8% en Formentera.
El consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha dado los datos de la evolución de los ERTE durante la rueda de prensa de este martes para informar sobre la situación del mercado laboral en las Baleares, donde ha comparecido acompañado del director general de Modelo Económico y Empleo, Llorenç Pou.
Negueruela ha valorado que ya haya empezado la reactivación laboral, pero ha recordado también que las Baleares son “la Comunidad que más afectada se verá por las consecuencias económicas y laborales” de la crisis sanitaria: “tenemos prácticamente el 20% de la población laboral en ERTE, mientras que en España es un 6%”, ha dicho el conseller.
Esta realidad “significa que el sistema de protección ha funcionado”, pero el hecho que el turístico sea el sector desde donde más despacio están saliendo personas trabajadoras de los ERTE demuestra que “se requiere mayor flexibilidad para un sector económico que depende de factores exógenos para recuperarse”.
En este sentido, el consejero ha recordado que el Gobierno está trabajando con el gobierno central para estructurar medidas que garanticen esta flexibilidad de cara a la mesa de diálogo social que se celebrará en las Baleares en las próximas semanas y que contará con la presencia de representantes del gobierno central y de las direcciones estatales de los sindicatos y patronales mayoritarios.
AFILIACIÓN
En cuanto a la afiliación, durante el mes de julio se registraron 507.903 personas trabajadoras afiliadas en las Baleares, 12.768 más que el mes anterior, es decir, un 2,58%. Respecto a julio del 2019, la afiliación ha caído un 14,2%, un descenso mucho más pronunciado que a nivel estatal debido al peso del sector turístico en la comunidad.
Las Islas Baleares son la Comunidad donde más continúa cayendo la afiliación interanual en todo el Estado, el que demuestra la necesidad de buscar soluciones específicas para el territorio insular que ayuden a reactivar con más fuerza la actividad.
El PARO SE REDUCE POR SEGUNDO MES CONSECUTIVO, CON UNA CAÍDA DEL 3,7%
Durante el mes de julio, se registraron en las Baleares 71.547 personas paradas, el que supone una caída de 2.746 personas respecto del mes anterior. Se trata del segundo mes consecutivo en que cae el paro intermensual desde el inicio de la pandemia, con una caída del 3,7%.
Sin embargo, en términos interanuales el paro se incrementa en un 90,7%. La actividad turística y la fuerte estacionalidad que sufren las Islas está castigando especialmente el territorio, con un paro interanual mucho por encima de la media nacional, que se sitúa en el 25,3% interanual.
Este elevado incremento del paro se debe en gran parte a la no contratación de trabajadores temporales. “Es nuestra mayor preocupación y a la cual dedicaremos todos nuestros esfuerzos”, ha dicho Negueruela, quienes también ha asegurado que desde el Govern “se tomarán todas las decisiones para generar puestos de trabajo y desarrollar un marco de protección”.
Así, la tasa de paro se sitúa en el 12,2%, un porcentaje que sería muy superior (llegando al 27%) si todas las personas que están protegidas por un ERTE estuvieran paradas.
