El Hospital de Manacor ha cedido hoy once electrocardiógrafos al Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS, que depende del Consejo de Mallorca) con el objetivo de ayudar a mejorar la atención que se presta en los servicios residenciales de ancianos que dependen de dicha institución y poder hacerles un diagnóstico precoz.
Estos dispositivos electrónicos sirven, entre otros, para medir cualquier mal funcionamiento del corazón
—como, por ejemplo, palpitaciones anómalas— o de los dispositivos utilizados para controlar el corazón (marcapasos).
La directora gerente del Hospital de Manacor, Catalina Vadell, ha explicado que el centro hospitalario retira estos electrocardiógrafos porque el Servicio de Salud está inmerso en un proceso de electrocardiografía en red que se conoce como Proyecto RADELEC, como consecuencia del cual estos aparatos quedarán en desuso para la transmisión de datos para la interoperabilidad entre hospitales, pero están en perfectas condiciones de uso para los centros de ancianos.
En este sentido, el vicepresidente primero del IMAS, JaumeTortella, que ha asistido al acto en representación de la institución insular, ha anunciado que estos once aparatos se repartirán de esta manera: dos en Residència Llar dels Ancians (Palma), tres en Residència Bonanova (Palma), dos en Residència Oms / Sant Miquel (Palma), dos en Residència Huialfàs (Sa Pobla) y dos en Residència Bartomeu Quetglas (Felanitx).
