Por Álex Pomar
Una pasión que para muchos es una religión. El fútbol cada quien lo vive a su manera en los diferentes países del mundo. Sin duda, los aficionados sudamericanos son los que sienten un frenético entusiasmo por el denominado deporte rey, y especialmente, por el equipo que marcó los años de nuestra infancia, sobre todo si por cualquier vicisitud de la vida estamos a miles de kilómetros de distancia de nuestro país de origen.
Este es el caso de Cristian Calvo, un joven de 30 años que llegó a Mallorca en el 2018. Confiesa que es un apasionado hincha del equipo uruguayo Club Nacional de Football de la capital Montevideo, y además, fundador junto a un amigo de la filial -todavía no reconocida por el club- en Baleares.
Como anécdota comenta que ellos prefieren denominar a los simpatizantes de Nacional ‘filial’ en vez de “peña” debido a la similitud en la palabra que recuerda al histórico rival, Peñarol de Montevideo.
“La filial la estrenamos el 14 de mayo de este año, además, coincidía con el 121º cumpleaños de la fundación de Nacional. Abrimos los perfiles en redes sociales y empezamos a buscar aficionados. Actualmente contamos con 110 seguidores, pero esperamos seguir aumentando”, comenta Calvo.
Un tema complicado es el reconocimiento por parte del club de la filial como oficial, algo que no preocupa en demasía a los miembros de este grupo, ya que según afirma Cristian “solo hay seis filiales reconocidas en el exterior en este momento, pero hay muchas más. Creo que en un futuro va a ir aumentando este número, pero nuestro interés es seguir trabajando para que el club pueda valorar ese trabajo que hacemos como ‘embajadores’ fuera de Uruguay”.
La pandemia ha afectado muchas actividades y las reuniones de amigos no han sido una excepción. “El 15 de junio hicimos la primera reunión en Sindi’s Pub y el 27 de julio realizamos un homenaje a Ernesto ‘Pinocho’ Vargas en el Casal d’Inmigrants de Palma. Más allá de eso solo hemos podido hacer unas pequeñas entrevistas a través de la plataforma ‘zoom’ con personajes relevantes en la historia de Nacional, como por ejemplo, Javier Abeja, Daniel Enríquez o Álvaro ‘El Chino’ Recoba”, comenta el presidente de la filial.
“Seguimos el día a día del club, y también de nuestros integrantes a través de un grupo de WhatsApp, que además nos sirve para comentar cosas de nuestro país o noticias interesantes del entorno”, explica el joven uruguayo.
No es todo fútbol en este grupo de aficionados de Nacional. Explica que en un futuro quieren realizar algún tipo de actividad de carácter social, como por ejemplo, juntar libros para fomentar la lectura en residencias o centros de día y aportar en algunas ONGs, entre otros proyectos que irán desarrollando poco a poco.
Algo que le ha sorprendido a Cristian es la rapidez con la que se ha ido formando el grupo, y también las experiencias positivas que ha dejado todo este trabajo, a tenor de las entrevistas que les han hecho en medios uruguayos.
Recuerda una anécdota: “salía del supermercado, y mi novia se fijó en un hombre que llevaba el escudo de Nacional. Me acerqué y le comenté todo lo de la filial que, además, hacía muy poco que había empezado. El hombre me dijo que se alegraba un montón de poder compartir con un grupo de personas cuya pasión era la misma y se unió a nuestro grupo”.
En cuanto al futuro, Cristian es optimista. Espera poder conseguir una sede social para organizar reuniones, ver los partidos del club y celebrar los títulos que les regale Nacional. Otro tema que no se plantea a corto plazo, pero que sería bienvenido luego de estar consolidado el grupo apunta a montar un club federado, o simplemente, de amigos simpatizantes residentes en la Isla que practiquen el fútbol y los una el sentimiento por los colores de este emblemático equipo uruguayo.