Por Amnistía Internacional
“Tenemos personal insuficiente, muy por debajo de lo que se espera de un país como España, medios insuficientes y un presupuesto menguante”. “Nos da miedo que se está dando por hecho que ya hemos pasado lo más grave y que vamos a convivir con el virus.
Nadie sabe lo que va a pasar en otoño, si va a haber nuevos brotes, mutaciones, etc.. Ahora toca dotar de recursos a la atención primaria y hay que prepararse a medio plazo”
Acabamos de vivir la peor crisis sanitaria del país en mucho, mucho tiempo. Y ni siquiera es el final.
Los recortes que ha sufrido nuestra sanidad se han hecho más evidentes que nunca. ¿Qué opinarías si te digo que mientras el país ha aumentado su riqueza (PIB) un 8,6% de 2009 a 2018 el gasto sanitario público se ha reducido un 11,2%?
Los últimos diez años han sido una década perdida en inversión sanitaria y han debilitado nuestra sanidad. Los datos son escalofriantes. No es que estemos igual que antes de la crisis, estamos peor. La inversión en atención primaria, nuestros profesionales más próximos, se ha recortado en un 13,1%. Las autoridades también se gastan menos en ti.
El gasto sanitario público per cápita ha bajado en un 10,5%. Y el ratio de personal médico y de enfermería de atención primaria casi no ha cambiado diez años después.
¿Enfada, verdad? Enfada mucho. No sabemos todavía hasta qué punto esta nueva crisis provocada por el COVID-19 supondrá otro punto de inflexión, pero sí hay algo que tenemos claro: no queremos otra década perdida.
Por nuestra salud y por nuestros profesionales de la sanidad a quienes tanto debemos. En esta crisis han sido, una vez más quienes gracias a su motivación y sobreesfuerzo, han logrado mantener la calidad de nuestra atención sanitaria. A pesar de las más de 52.000 personas sanitarias contagiadas y al menos 63 personas fallecidas han seguido defendiendo y protegiendo nuestra salud. Sin descanso.
“Los recortes han provocado desigualdad, enfermedad, sufrimiento y muertes. Parece que ahora hemos empatizado con los enfermos y fallecidos por COVID. Pero hay que empatizar también con un enfermo que tiene que esperar meses para ir a un especialista. Para que esto no vuelva a pasar es importante defender un sistema de sanidad pública, universal y de calidad”.
Médicas, médicos, enfermeras profesionales de la atención primaria, quienes nos han cuidado y siguen haciéndolo necesitan más medios, más recursos. “Se ha bajado mucho el presupuesto, en recursos humanos y económicos. El volumen de pacientes hace 10 años era de una media de unas 20 personas, ahora, antes de la crisis del COVID llego a ver al día unos 50 y tantos pacientes…
A nosotros nos gustaría atender a las personas unos 15 minutos y con 60 pacientes.. no te dan las cuentas..” “Hemos actuado de dique de contención, pero necesitamos más recursos. Para poder controlar esta fase y los posibles nuevos brotes, es importante que la atención primaria tenga más herramientas. Necesitamos más profesionales”.
“Esto nos pilla ya muy cansados…con una carga emocional muy fuerte.. En esta fase de desescalada necesitamos más recursos, más profesionales”
Nuestros aplausos y el reconocimiento del papel de los profesionales de la salud, tienen que ir a más. Tienen que implicar cambios y tenemos que exigirlos. Por nuestro derecho a la salud y su protección.
ES URGENTE: Pide a las autoridades sanitarias centrales y autonómicas que refuercen nuestra sanidad pública. Que incrementen su inversión, especialmente en la atención primaria y que exista un stock de materiales de protección suficiente de cara a los rebrotes que permitan trabajar a nuestros profesionales sin riesgo a contagiarse. Firma y se lo exigiremos en tu nombre.
Los datos aportados en esta campaña de inversión sanitaria son en valor real, es decir teniendo en cuenta la inflación.
