Redacción BSF
El Ayuntamiento de Inca cifra en 1,2 millones de euros la repercusión económica que ha tenido el Covid-19 para las arcas municipales. El grueso de esta cantidad corresponde a la disminución de los ingresos por las modificaciones fiscales realizadas para ayudar a los inquers y las inqueras a hacer frente a los efectos derivados de la pandemia.
Así pues, el consistorio inquer estima una disminución en la recaudación anual de 830.000 euros debido al coronavirus.
Concretamente, se prevé que se producirá una disminución de aproximadamente 360.000 euros en las liquidaciones de precios públicos (Servicio de Deporte, Conservatorio de Música Antoni Torrandell, Escuela de Educación Infantil Toninaina, etcétera).
Por otra parte, se reducirán también las liquidaciones de impuesto municipales en 305.000 euros. Finalmente, el Ayuntamiento dejará de percibir unos 165.000 euros por la derogación de la tasa de ocupación de la vía pública por terrazas, quioscos y taxis, así como por las exenciones a los padrones municipales aprobadas debido al estado de alarma.
Por otra parte, en fecha 30 de septiembre, el Ayuntamiento de Inca había invertido más de 370.000 euros en gastos directos para hacer frente a la Covid-19. En esta partida se incluyen, por ejemplo, la contratación de personal para ampliar la plantilla de Servicios Sociales, la compra de material de protección o la aportación realizada en la convocatoria autonómica de subvenciones para autónomos.
“Ante la adversidad que ha salido con esta crisis sanitaria y económica, desde el Ayuntamiento hemos tenido la capacidad de poder gestionar los recursos públicos y estar al lado de todos los inquers y las inqueras, especialmente de los que más lo necesitan. Desde el primer momento, nuestro objetivo ha sido ayudar a paliar los efectos provocados por la Covid-19 y contribuir a reiniciar la actividad económica y social del municipio “, explica el alcalde de Inca Virgilio Moreno.
