BSF
A esta hora no han determinado el número de manifestantes que participaron en la concentración.
Sobre el mediodía de hoy, un nutrido grupo de manifestantes de alguna parte del sector de la restauración y hostelería se concentró a las afueras del Consolat de Mar como protesta al cierre de bares y restaurantes las dos próximas semanas.
El Ejecutivo Autonómico presidido por Francina Armengol decretó el cierre de estos locales durante los siguientes quince días, entre las medidas adoptadas para evitar la propagación del contagio del Covid-19 en Baleares, que atraviesa su momento más crítico de contagios desde el inicio de la pandemia en marzo del 2020.
El pasado fin de semana, a través de las redes sociales un grupo de restauradores, ajenos a la patronal, convocó una protesta rechazando las nuevas medidas restrictivas.
No obstante, ayer lunes desde la Delegación del Gobierno de Baleares, mediante un comunicado se prohibía la manifestación por considerarla de alto riesgo para la salud, a tenor de un informe proferido por las autoridades sanitarias de las Islas (área de Salut de la consellleria del Govern balear).
Esta prohibición lejos de amedrentar a los organizadores de la protesta, los animó en no desistir en su intención de seguir adelante con la protesta.
Hacía las 11 de la mañana la manifestación comenzó en el Consolat de la Mar para dirigirse al Parlament balear y finalizar en el Ayuntamiento de Palma. La protesta comenzó con consignas pidiendo «Armengol, dimisión». «Tengo hambre», «Basta ya», «El pueblo, unido, jamás será vencido»
Los manifestantes reprocharon a los gobernantes que les hayan dejado solos y recordaron el desamparo de los autónomos “sin recursos y sin ayudas”.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado que se levantarán expedientes sancionadores contra los organizadores de la concentración, tal y como ha ocurrido en otras manifestaciones no autorizadas.
