La Asociación para el Desarrollo Náutico de Empresas y Autónomos (ADNEA), integrada en la patronal PIMEM, se muestra “muy preocupada” por la situación derivada de la crisis del Covid-19 en algunos subsectores de la náutica recreativa en Baleares, especialmente los ligados a la actividad turística, como el chárter.
Los empresarios del ramo del alquiler de embarcaciones han advertido de que en sólo un año ha desaparecido un tercio de la flota por la falta de clientes y la elevada carga de cánones y tasas que soportan, lo que, a juicio de ADNEA, es un síntoma de la “mala salud” del sector náutico en su conjunto.
Alex Casares, presidente de ADNEA, señala que, si bien la mayoría de sus empresas asociadas pertenecen al subsector de la reparación y mantenimiento de embarcaciones (el menos perjudicado, de momento, por la situación de pandemia), es necesario hacer un ejercicio de solidaridad común a toda la náutica de recreo y sumarse a las reivindicaciones de cada una de las industrias que lo conforman, pues “todos formamos parte de un mismo cuerpo y los problemas de unos son los de todos”.
Casares teme que se produzca un “efecto dominó” en el medio plazo y que las actividades que hoy todavía “aguantan el tipo” se acaben viento afectadas si no se apuesta por la náutica de recreo en su conjunto, como complemento al turismo, y se buscan soluciones rápidas a las situaciones de emergencia que se van produciendo.
“El chárter –afirma– era hace menos de un año un sector que funcionaba y proporcionaba dinamismo a la economía local, y ahora, según advierten sus operadores, está en una fase casi terminal. No podemos ignorar este hecho y caer en la autocomplacencia de pensar que porque las matriculaciones de barcos en Baleares sean las menos malas de España y nuestras empresas de mantenimiento se mantengan activas esto no va con nosotros”.
ADNEA aboga por el diálogo entre las distintas asociaciones para “hacer frente común” en todo lo que concierna a la náutica y evitar que cada una “haga la guerra por su cuenta”.
“El momento es muy delicado y es fundamental que la sociedad y las administraciones nos vean como una alternativa económica real. Para ello debemos mostrar unidad y solidaridad”, asegura Alex Casares, quien reclama medidas inmediatas, como la reducción de tasas y la flexibilidad en el pago de los cánones de ocupación del dominio público, para salvar el chárter en Baleares.
“Sería un verdadero desastre para el sector que el alquiler de embarcaciones dejase de ser competitivo o, simplemente, desapareciera”, concluye el presidente de ADNEA.
