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El Ayuntamiento de Palma ha presentado este martes el Proyecto de reactivación de la Policía de Barrio, que tiene como objetivo establecer las bases para fortalecer este modelo policial, que fue pionero en España, y que debido al paso el tiempo, la reducción de efectivos y la necesidad de atender demandas incidentales ha quedado desdibujado.
Desde el inicio de la legislatura, tras el mandato de la concejala de Seguridad Ciudadana, Joana María Adrover, el intendente jefe de la Policía Local de Palma, José Luis Carque, ha dedicado sus esfuerzos a gestionar el día a día de la policía y a realizar un diagnóstico detallado de la organización del Cuerpo para poder realizar un Plan Director, dentro del cual se incluye este proyecto de reactivación de la policía de barrio.
En esa línea el alcalde de Palma, José Hila, ha dicho que “el nuevo modelo de ciudad que estamos construyendo tendrá una nueva herramienta para poder atender mejor a la ciudadanía”. “La Policía de Barrio nos permitirá poner el foco en lo más importante en cada zona, para así tener una visión real de las necesidades y de donde debemos actuar”, añadió.
“Además, también nos ayudará a combatir el incivismo, otra de nuestras prioridades. La reactivación será posible gracias al gran trabajo que hacen desde el área y la llegada de los 101 nuevos agentes”, ha asegurado.
Port su parte, la concejala de Seguridad Ciudadana ha explicado que “los vecinos reclaman su policía de barrio y para llegar al punto de poder reactivar este servicio por parte del Ayuntamiento, se necesitaba hacer mejoras tanto en los medios técnicos como en la convocatoria de plazas” .
“En este punto estamos preparados para anunciar que este es el momento de la reactivación de la Policía de Barrio”, señaló Adrover. La concejala también ha dicho que la reactivación es un proceso y, por tanto, el servicio “no estará al cien por cien desde el minuto uno. Es un proceso que consta de diferentes fases, y ahora estamos en la más importante de ellas”, agregó.
El proceso se ha visto retrasado por la situación de emergencia sanitaria que se está viviendo a nivel global, pero ahora mismo se han dado ya los primeros pasos para la reimplantación de la Policía de Barrio en Palma, con una óptica de servicio especializado y permanente, centrado en el tratamiento de los problemas de convivencia, civismo y seguridad y con tareas principalmente programadas.
Así, el primer paso de este proyecto es que a partir de febrero, las unidades interlocutoras de Barrio (55 efectivos policiales) se dedicarán en exclusiva a su función original y se les liberará de trabajos incidentales.
Para incrementar el cumplimiento de los compromisos programados y atender la demanda incidental con la debida celeridad, se debe evitar encargó al mismo tiempo tareas incidentales y programadas a las mismas unidades.
Por ello, el primer paso es liberar de cargas incidentales a los policías de barrio, que pasan a ser el núcleo de sistema policial de Palma. A partir de este núcleo desde el que se mueve todo el conjunto resulta un modelo policial ponderado que combina la realización de tareas programadas con la capacidad de respuesta inmediata.
En cuanto al desarrollo interno del proyecto, hay que resaltar que estos días está culminando la Fase 0. En ella, se ha hecho el diagnóstico detallado de la organización del Cuerpo para poder realizar un Plan Director, dentro del cual se incluye este proyecto de reactivación del Policía de barrio, y se ha redactado, tras el análisis del diagnóstico, el proyecto para la reactivación de la Policía de barrio.
En esta fase también se han asignado gran parte de los 92 agentes que tomaron posesión de su plaza de funcionario en mayo de este año a la Policía de Barrio. En concreto, 46 de ellos.
Con este proyecto, Palma queda dividida en 55 zonas policiales, que incorporan todos los barrios de la ciudad y cada una de ellas tendrá un policía asignado, que será siempre el mismo.
Observatorio de la Seguridad y Convivencia
Asimismo, el Observatorio de la Seguridad y la Convivencia en el ámbito policial de Palma estará formado por representantes vecinales que estarán en contacto permanente con la Policía, con el que podrán decidir cuáles son las necesidades de sus barrios y distritos y establecer un orden de prioridades para estas.
Con este observatorio, se da respuesta al acuerdo de legislatura de la creación de un consejo municipal de seguridad ciudadana con el objetivo de introducir criterios coordinados, transversales y participativos en el modelo policial.
La Fase 1 comenzará en febrero con la liberación de tareas incidentales a la plantilla de las Unidades interlocutoras de Barrio (que forman parte de la llamada División de Policía Comunitaria) y seguirá desarrollándose a medida que lleguen los nuevos efectivos policiales provenientes de los procesos de oposición abiertos en la presente legislatura.
En términos generales, en un primer lugar, tendrá lugar la llegada de una primera remesa de policías provenientes de las oposiciones de los 101, se les espera para febrero del 2021. Estos nuevos policías entrarán a trabajar en prácticas, pero ya estarán efectuando labores policiales.
En segundo lugar, entrará una segunda remesa de efectivos proveniente también de la oposición de los 101. Su incorporación depende de la fecha en que la EBAP inicie los cursos de formación práctica. Esta diferencia a la hora de entrar en el Cuerpo se produce porque la primera remesa ya cuenta con el curso básico y la segunda, no.
Hay que recordar que ya está convocada la oposición para el año 2020, que llevará incorporada la contratación de 56 policías nuevos más. Esto sumará 157 plazas más en los dos primeros años de legislatura. Ambas oposiciones tienen un 40% de reserva de las plazas para mujeres
Los nuevos efectivos que vayan llegando se destinarán a diferentes departamentos policiales para que para lograr la efectividad de la División de Policía de Barrio no se precisa necesariamente de una gran ampliación de sus efectivos sino que se libere a los mismos de la atención a tareas incidentales.
