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La tasa de criminalidad en Baleares descendió más de dieciséis puntos en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el mismo período de 2019, y se situó en 51,3 infracciones penales por cada mil habitantes al cierre del último año; en cifras absolutas, de enero a diciembre, se contabilizaron 60.068 delitos o faltas.
En relación al trimestre anterior, en diciembre la incidencia de delitos y faltas bajó un 3% con respecto a la tasa de 54,3 registrada en septiembre.
Dicha tasa fue de 67,2 en los primeros tres meses de 2020 y de 59,7 entre los meses de abril y junio, con lo que se consolida este descenso progresivo a lo largo de todo el año.
Según el Balance de Criminalidad correspondiente al último trimestre de 2020 que el Ministerio del Interior ha hecho público hoy, en el conjunto del Estado la tasa de infracciones penales por mil habitantes fue de 37,4. Illes Balears es el segundo territorio con una mayor incidencia porcentual, solo superado por la ciudad autónoma de Melilla, con 51,6.
Le siguen Madrid (46), Cataluña (45,3), Ceuta (43,5), Canarias (38,7) y la Comunidad Valenciana (38,6). Extremadura (23,6), Asturias (23,9) y La Rioja (24,5) son las comunidades con una tasa inferior.
Si bien las Illes Balears han liderado históricamente este indicador -ya que la tasa se calcula sobre la población censada, sin tener en cuenta la existencia de una gran población flotante debido a la condición de destino turístico-, la tasa de criminalidad en el archipiélago ha registrado en el último año los valores más bajos de la última década.
Este descenso, generalizado en todas las islas, es mayor en Eivissa, que cerró 2020 con un balance de 53,7 infracciones penales por cada mil habitantes -un 35,6% menos que en 2019-.
En Mallorca la tasa de criminalidad fue de 52,8 infracciones por cada mil habitantes -un 14,3% inferior a la del año anterior- mientras en Formentera, con 32,2 al final del ejercicio, se redujo un 20,4%, y en Menorca se situó en 34,8, lo que representa una bajada del 4,4%
Se reducen los hurtos
El descenso de la actividad delictiva en Baleares se refleja en todos los tipos de delito, a excepción de los homicidios y asesinatos consumados, de los que entre enero y diciembre se contabilizaron 7, que son uno más que en los doce meses anteriores.
Por el contrario, se reduce a más de la mitad el número de hurtos registrados en 2020, con un total de 12.483, que suponen un descenso del 53%. Los robos con violencia o intimidación y los delitos por tráfico de drogas figuran también entre los que más bajan en las islas -un 42% y un 35%, respectivamente-.
Por último, se observa una reducción significativa de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, en especial de las agresiones sexuales, que en el último año se han reducido en un 36%.
En el mismo período las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han esclarecido 38 de cada cien infracciones penales cometidas en la Comunidad Autónoma. Este porcentaje es el más alto de los últimos diez años. La tasa de detenidos e investigados en 2020 asciende a 219 por cada mil delitos.
Finalmente, si se examina este indicador en los municipios de Balears con más de 30.000 habitantes, también se observa un descenso de la tasa de criminalidad en la mayoría de ellos: Palma (-13,9), Calvià (-47,3), Eivissa Vila (-16,7), Llucmajor (-19,6), Manacor (-6,1), Santa Eulària des Riu (-15,4). Por el contrario, esta tasa ha crecido en el último año en Inca (4,5) y Marratxí (2,4).
Los datos publicados hoy por el Ministerio del Interior se pueden consultar en el Portal Estadístico de Criminalidad en el siguiente enlace:
