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La titular del Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell de Mallorca, Aurora Ribot junto con la directora insular de Residuos, Patricia Arbona y el director general de TIRME, Rafael Guinea, han visitado los daños y la zona quemada por el incendio de restos de poda y palets .
El incendio se ocasionó el jueves pasado a la campa de podas a TIRME, en Marratxí. La recepción de estas podas es un servicio gratuito que hace el Consell de Mallorca. El fuego se propagó rápidamente por culpa del viento y debido a que los restos de poda y, sobre todo, los palets son altamente inflamables.
La vicepresidenta de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot ha hecho una primera valoración de los daños y destacó «la coordinación y buen trabajo realizado para apagar este incendio lo antes posible, el hecho de no tener que lamentar heridos y la suerte que los únicos daños hayan sido la poda quemada ».
El incendio se originó el jueves por la pila donde se descargan las podas. En total calcinar dos pilas de poda y tres pilas de palets en un área de 8.662 m2. Se calcula que el fuego llegó a quemar 7.236 toneladas de podas, un 41,88% del total.
El incendio, que quemó una zona de restos de podas y palets, primero fue delimitado y, después, controlado por los efectivos desplazados y por el personal de la concesionaria que ayudó en todo momento. Concretamente, TIRME activó a diez trabajadores de su plan de emergencia y aportó la ayuda de cuatro máquinas con pala para mover material y cinco camiones cisterna. En las tareas de extinción participaron hasta cinco camiones de bomberos.
Ribot agradeció el trabajo realizado el mismo jueves, en un tuit, poco después de los hechos: gracias a los bomberos del Consell de Mallorca, los bomberos de Palma, y los agentes de IBANAT para controlar el incendio y evitar daños mayores. Agradecer también la colaboración y buen trabajo del personal de la planta de compostaje de TIRME en este susto.
El jueves en la tarde se llevaron a cabo tareas para enfriar la zona y el viernes el incendio ya estaba del todo apagado. Por seguridad se decidió dejar un camión autobomba para acabar de vigilar y finalizar las tareas de extinción. Fuentes de los bomberos corroboran que no se han producido daños materiales o personales.
