Por Juan Pablo Blanco A.
Hace unos días el Diario de Mallorca recogía unas declaraciones de este columnista denunciando la irregularidad sobrevenida a la que se estaban exponiendo muchos inmigrantes, que seguramente no podrían renovar su permiso de trabajo y residencia en España.
La abogada que escribe para este periódico, Carolina Quintana también explicaba su punto de vista al mismo diario, además, una de sus clientas contaba la dramática historia de haberse quedado irregular al no poder renovar sus papeles por falta de cotización a la Seguridad Social.
Muchas de esas tarjetas caducaban a finales de marzo de este año, debido a la ampliación de tiempo de seis meses en los plazos que facultaba el estado de alarma, concretamente la fecha de caducidad era en diciembre del 2020. Una vez cumplido ese periodo, la administración suele conceder tres meses más para la renovación de estos documentos.
Como consecuencia de la pandemia cientos de inmigrantes que han trabajado de forma legal en España están corriendo el riesgo de no poder renovar su permiso de residencia y trabajo. La explicación obedece a la falta de semanas cotizadas a la Seguridad Social o el carecer de un contrato de trabajo. De la misma manera, la masiva denegación de asilos ha contribuido a que cientos de inmigrantes se queden en situación administrativa irregular.
Sin embargo, esta semana se ha abierto una enorme puerta para la regularización de miles de inmigrantes en España, gracias a una sentencia del Tribunal Supremo que ordena la regularización administrativa de una inmigrante por la figura de Arraigo Laboral.
El especializado en derecho de extranjería, el abogado Jaime Martín luchó por seis años para ganarse este caso. A partir de ahora, existe la posibilidad de que las personas que hayan trabajado legalmente, pero que hoy por hoy se encuentren en situación irregular puedan arreglar sus papeles de una vez por todas.
La sentencia señala que solo con demostrar que se ha trabajado como mínimo seis meses se puede acceder a la figura del arraigo laboral, indistintamente si son varios empleadores.
Incluso, abogados especializados en extranjería ya han afirmado a través de sus redes sociales o webs, que en breve se recibirán instrucciones de la Secretaria de Migraciones para que la oficina de Extranjería de todo el país adopte este criterio. Palabras más, palabras menos, el arraigo laboral pasará a ser una figura importante para la regularización de inmigrantes.
Esto también aplica para las personas que se han quedado irregulares por haber perdido sus trabajos y por consiguiente no puede seguir cotizando a la Seguridad Social; otros carecen de un contrato de trabajo por lo que tampoco pueden renovar su documentación. Incluye a quienes, por ejemplo, se les haya extinguido su permiso de trabajo por permanecer fuera de España más del tiempo permitido.
No en vano, el director del bufete de abogados, Legalteam, Guillermo Morales enaltecía a la máxima expresión la ardua lucha del abogado protagonista de esta gesta, Jaime Martín Martín, que durante cinco años no arrojó la toalla con su cliente, a quien el alto tribunal le concedió los papeles en España por la figura del arraigo laboral con una serie de condicionantes a los que perfectamente podrán aplicar miles de inmigrantes que no han podido regularizarse en este país.
Es una sentencia histórica, pues no le falta razón a Guillermo Morales, al afirmar que en esta ocasión David venció a Goliat, pues nada más y nada menos, un letrado ha puesto contra la pared a la administración española y a la Abogacía General del Estado.
Este fallo ha corrido la pólvora esta semana que termina debido a que permitirá a gente extranjera regularizarse al amparo del artículo 124. Y lo mejor, es que la Dirección General de Migraciones establece la aplicación inmediata de esta sentencia para los demás casos. El trabajo que se avecina en materia de regularizaciones será incesante, tal y como lo afirma la abogada, Beatriz Tobón.