Agentes de la Policía Nacional en Palma, han detenido a un ciudadano de origen portugués de 45 años de edad, como presunto responsable de un delito de descubrimiento de secretos, de al menos 10 mujeres diferentes.
El presunto autor que reside en un piso en el centro de Palma, subarrendaba dos habitaciones en la vivienda a mujeres jóvenes. Una de sus actuales subarrendadas detectó la semana pasada un objeto de apariencia extraña en el baño que compartía con la otra inquilina que despertó sus sospechas, pero al preguntar al sospechoso por su naturaleza, éste le dijo que era un repetidor de wifi, para mejorar la señal en esa parte de la vivienda.
Hallazgo de grabaciones
No satisfecha con la contestación, la mujer le explicó la situación a su compañera. Ésta, que habitualmente comparte uno de los equipos informáticos de la vivienda con el sospechoso, hizo una búsqueda en el mismo y encontró unas grabaciones tomadas meses atrás en el citado baño compartido, aparentemente desde la ubicación del extraño objeto referido. En las grabaciones se veía a una tercera mujer, que hasta hace unos meses también había estado subarrendada en la casa.
Fue esta tercera mujer la que se decidió a presentar denuncia por los hechos, ante lo que los agentes llamaron a declarar a las dos inquilinas actuales que aportaron el “supuesto” repetidor de wifi, que resultó ser una cámara de vídeo con una tarjeta de memoria que contenía grabaciones de las tres, por lo general desnudándose para bañarse o cambiarse de ropa.
Los agentes de la Comisaría de Distrito Centro, solicitaron del Jugado de Instrucción una orden de entrada y registro en la vivienda, localizando dos microcámaras más, así como varios ordenadores, numerosas memorias USB y otros dispositivos electrónicos, a cuya intervención y examen urgente procedieron en el curso del registro.
Docenas de archivos de hasta 10 mujeres distintas
Los policías localizaron en carpetas ocultas, y en un caso en la papelera de reciclaje de uno de los equipos de donde aún no habían sido eliminados completamente, docenas de archivos donde se observaba a al menos a diez mujeres distintas, las tres denunciantes y hasta siete personas más cuya identificación y localización centra la investigación en estos momentos. Uno de los equipos informáticos contiene archivos desde el año 2017.
Éstos archivos contienen imágenes íntimas tomadas tanto en la actual vivienda del sospechoso, como en una en la que residía anteriormente, donde tenía instaladas cámaras en un baño y una de las habitaciones. Al parecer las restantes víctimas, que hasta el momento ignoraban lo ocurrido, serían anteriores inquilinas y también conocidas del sospechoso que por distintas circunstancias habrían pernoctado en su vivienda.
El detenido inicialmente negó los hechos, pero en uno de los vídeos se grabó a si mismo instalando una de las cámaras.
Los investigadores ante tales pruebas procedieron a la detención del presunto autor, que ha sido puesto a disposición judicial en la tarde del pasado viernes.
