Con un presupuesto total de 8,5 millones de euros, se prevé que las obras finalicen el primer semestre del 2023
Este martes la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada del alcalde de Palma, José Hila, de la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Catalina Cladera, y del conseller de Fondos Europeos, Cultura y Universidad, Miquel Company, ha puesto la primera piedra de la nueva sede de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears.
La Capsa de Música, con un presupuesto de 8,5 millones de euros, estará situada en un solar cedido por el Ayuntamiento de Palma en el barrio de Nou Llevant y se prevé que esté terminada durante el primer semestre del 2023.
Durante el acto para poner la primera piedra, la presidenta ha explicado que, desde la llegada del Pacto al Govern «tuvimos claro que era capital mejorar la situación de la Simfònica, que venía de pasar unos tiempos muy complicados y muy difíciles». Armengol ha defendido la necesidad de «proteger una institución cultural tan importante» como es la Orquestra Simfònica y ha celebrado que se construya en el Nou Llevant, «un espacio que será un distrito de innovación, que crecerá hacia las nuevas tecnologías y las energías renovables, donde hemos invertido en vivienda pública para hacer un barrio abierto y diversificado en todos sus sentidos y que será un espacio emblemático de la ciudad».
La presidenta también ha explicado que el planteamiento del Govern ha sido, con esta nueva sede, no solo consolidar un espacio físico estable para los ensayos de la orquesta, sino también consolidar su estructura por el hecho de ser un elemento clave «con el cual nos presentamos en el mundo», puesto que «sin cultura no hay futuro y la cultura es lo que hace rico a un país».
En la futura sede de la Fundació Orquestra Simfònica de les Illes Balears se harán tanto los ensayos como los conciertos de la Orquestra, además de eventos culturales, con el compromiso de generar actividades para fomentar la participación de la gente del barrio y de los grupos musicales de la ciudad.
En cuanto al proyecto, se trata de una infraestructura dividida en tres bloques diferenciados: una nave central con una sala principal para las actuaciones de la orquesta, una nave lateral para la zona de ensayo y estudio de los músicos y los camerinos, y una tercera nave en la que habrá la zona de administración y archivo. Para la Orquestra Simfònica supondrá disponer por fin de una sede estable, adecuada a su actividad diaria, tanto artística como administrativa y escénica.
La Capsa de Música se convertirá en un ejemplo de inversión sostenible en los ámbitos social, ambiental y económico, dado que de entre las directrices establecidas en el seguimiento de la redacción del proyecto básico y ejecutivo, se remarcó la sostenibilidad como factor sustancial. Constituye un hito importante para que las Illes Balears sean el principal referente para la difusión internacional de atracción cultural ligada al turismo.
El proyecto constituye una actuación que favorecerá no solo a la Orquestra Simfònica por el hecho de disponer de una sede propia, sino que permitirá dinamizar socialmente y culturalmente el barrio donde se ubicará la infraestructura, a la vez que fomentará la desestacionalización del turismo mediante el impulso del turismo cultural.
Financiación
En cuanto a la financiación del proyecto, la Capsa de Música es una realidad gracias a la colaboración publicoprivada. Así, de los 8,5 millones que finalmente costará la obra, la Fundación Kühne aporta 2 millones, Fundatur 2 millones más y los otros 4,5 millones son aportación del Govern, que se desglosan de la manera siguiente: un millón para costes asociados a la construcción, que se financian a través del impuesto del turismo sostenible del 2016, y 3,5 millones de euros más que van destinados a la construcción en sí misma y que se cofinancian en un 60 % con fondos FEDER.
Al acto han asistido también el arquitecto del proyecto, Ignacio Prieto; representantes de Fundatur y de la Fundación Kühne; el director y el gerente de la Orquestra Simfònica, Pablo Mielgo y Pere Malondra, y la directora general de Cultura, Catalina Solivellas.