La Conselleria de Asuntos Sociales y el IBDONA lanzan hoy, Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas, una campaña publicitaria destinada a prevenir la explotación sexual de adolescentes. Con el título “Para el explotador sexual, el objetivo eres tú” la campaña se dirige a las adolescentes de las Illes Baleares para informarles de los riesgos que corren y al mismo tiempo empoderarlas para que denuncien y digan no.
Además de dirigirse a las adolescentes, la campaña también quiere llegar a las familias y a población en general para sensibilizarla de un problema que se está detectando en todas las comunidades autónomas y que es una lacra a combatir entre todos y todas.
La campaña parte de la realidad de que la adolescencia es una etapa vital en la que muchos de ellos y ellas, y por diferentes circunstancias, son especialmente vulnerables. La idea es contribuir a romper con la falsa idea, muy generalizada, de que el explotador sexual se muestra de forma explícita y por lo tanto la víctima puede identificar muy claramente sus intenciones y puede poner límites. La aproximación que hacen los explotadores en la gran mayoría de los casos es desde la falsa seducción y la promesa de entrega de regalos a cambio, por ejemplo, de una caricia o dejarse tocar, que en un inicio pueden parecer gestos inofensivos, pero al fin y al cabo es como describen las menores víctimas de explotación sexual como se les insinuaron a ellas por primera vez. Estos gestos pueden ser el preámbulo de graves situaciones de explotación sexual y de captación.
La campaña llama la atención de las adolescentes y advierte sobre este tipo de propuestas para así atacar directamente la estrategia que buena parte de los explotadores utilizan para aproximarse a las futuras víctimas. Además, rompe con la falsa idea de que la selección de futuras víctimas de explotación sexual sólo se produce en determinados ambientes de vulnerabilidad. Los ejemplos de la campaña son expresiones y proposiciones que se producen en espacios y ambientes absolutamente normalizados y con mucha presencia de adolescentes.
El acoso sexual a menores existe desde siempre, pero ahora, además, se añaden las redes sociales que facilitan el acoso. Las adolescentes están expuestas en su día a día sin ser conscientes de que quién está al otro lado puede ser un explotador. El peligro todavía es mayor una vez captadas.
La agencia encargada de la campaña ha seguido la estrategia de hablar en un lenguaje que llegue a las adolescentes y utilizar los mismos códigos que ellas utilizan, como por ejemplo el código que se usa en la publicidad que ellos entienden perfectamente. En un tono y una estética similar al de un anuncio de moda, la intención de la campaña no es otra que hacer entender a los y las jóvenes que su cuerpo no está en venta y que no se tiene que usar como moneda de cambio para conseguir objetos como regalos, experiencias, etc…
La campaña se difundirá en los medios de comunicación y en las redes sociales, en especial a la aplicación TikTok y por cartelería en centros educativos, sanitarios y locales de ocio, entre otros.
Hay que recordar que el informe de la comisión de expertos se hizo patente la necesidad de una campaña dentro del plan de actuación para la prevención de la ESIA.
Formación
Además de esta campaña publicitaria, la Conselleria de Asuntos Sociales y IBDONA, en colaboración con la Conselleria de Educación, han organizado para los próximos tres años un conjunto de talleres y formaciones dirigidos a los jóvenes y a sus padres y madres. Se trata de talleres y formación afectivo-sexual y prevención de la explotación sexual infantil.
En concreto, de cara a las adolescentes, está previsto que durante el curso 21/22 se hagan 900 talleres para alumnado de 2º y 4º de ESO. 900 talleres más durante el curso 22/23 y 500 talleres más en el curso 23/24.
Por lo que respecta a las familias de las adolescentes, está previsto que durante los próximos tres cursos escolares se hagan 150 talleres cada año.
Por otro lado, está la formación específica orientada a los profesionales de los ámbitos educativo, sanitario, de servicios sociales y ocio educativo. A ellos se les forma en el Protocolo de Maltrato, el protocolo específico de abusos, la identificación de indicadores y las pautas generales de gestión de las situaciones.
Está previsto que durante los tres próximos cursos escolares se forme a 750 profesionales cada año.
Esta línea de formación permanente se implementó en el año 2016 con el objetivo de trabajar de forma continua y sostenida en la formación de profesionales para mejorar la detección y la prevención.
