Esta mañana se ha materializado el cambio de sentido de la calle del Socorro, entre las calles del Temple y de Fra i Cuñado, que pasa a ser una calle de salida.
Este cambio es un paso previo para ejecutar una de las de intervenciones planificadas con el Plan “Palma Camina”, que tiene por objetivo ir ganando espacio que hasta ahora ocupaba el vehículo privado para los peatones.
En este sentido, con esta intervención se materializa la línea de actuación 4 del Plan “Palma Camina”, que prevé obras de ampliación de aceras en el eje entre la calle de Antoni Planas i Franch-Temple y Ramon Llull. El principal objetivo de este nuevo eje peatonal hacia el centro es mejorar la accesibilidad peatonal de la zona de Llevant de Palma hasta el centro ampliando las aceras y llevando a cabo diferentes actuaciones de cambio de sentido de calles, que evitarán conflictos entre residentes, escolares y tráfico rodado.
El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, el coordinador general del Área, Luis Sureda, y el concejal del Districte Centre, Alberto Jarabo, explicaron las obras que se llevarán a cabo en este conjunto de calles del centro de Palma y que permitirán ganar más de 1.000 metros cuadrados destinados a aceras peatonales respecto a la superficie actual y crear un itinerario más amable y accesible para pasear.
Nuevo itinerario para peatones con aceras anchas
Dalmau ha explicado que se crea así un nuevo itinerario peatonal. “Generamos un itinerario peatonal que gana en accesibilidad, en seguridad y que pretende ser también una alternativa para desplazarse a pie al colegio de San Francisco”, dijo. Dalmau ha agradecido la colaboración del Districte Centre y del Área de Infraestructuras para poder realizar esta transformación en “tiempo récord”.
Así, a partir del próximo 27 de septiembre del Área de Infraestructuras y Accesibilidad iniciará las obras de ampliación de las aceras del eje comprendido entre las calles del Temple, de Ramon Llull y de Antoni Planas i Franch, con una inversión prevista de 350.000 euros y una duración estimada de cuatro meses.
Esta intervención, que tiene el visto bueno de la Comisión de Centro Histórico, reutilizará arcenes de piedra de Binissalem y permite ganar además dos plazas de aparcamiento. Además, en la sección de la calle de Ramon Llull se ampliará la acera del lado derecho hasta 2,5 metros y el resto de la calle se convertirá una calle de plataforma única para que puedan pasar vehículos de gran tamaño.