La asociación de empresas fabricantes de materiales de construcción de PIMEM, Construïm ha alertado de los peligros que acechan a los fondos europeos Next Generation en lo que se refiere a obras destinadas a la descarbonización de las ciudades. La asociación ha comunicado a la propia Federació que la crisis que se vive en el suministro de materias primas que provienen de China puede retrasar las obras y esto puede provocar un retraso en el inicio de los proyectos. Para su presidente, Toni Garí “hablamos que el tiempo se nos puede echar encima ya que la mayoría de obras deben estar finalizadas en tres años y, la falta de determinados materiales, sólo provoca una demora que puede tener unos efectos desastrosos”.
Construïm apunta a un profundo cambio en la producción que se hace en China. La República ha decidido bajar las emisiones de CO2 y esto implica ralentizar el suministro energético. Garí recuerda que “el 80% de las empresas suministradoras de energía aún funcionan con carbón y esto tiene una repercusión muy directa en la contaminación mundial”. La asociación apunta a un retraso en productos químicos y materias primas para fabricar pinturas y eso según Garí “es un primer aviso que nos preocupa de cara a un futuro a corto plazo”.
Otro factor que apunta la asociación es la falta de contenedores por parte de las grandes empresas de logística que se dedican al transporte de mercaderías de largo recorrido y afecta igualmente al suministro de dichas materias primas.
La asociación ha notado una fuerte demanda tras este complicado 2020 debido al a pandemia. Construïm asegura que la construcción no ha sido diferente a otros sectores y después de un año de poco consumo “hay dinero en circulación y se da la paradoja que hay más demanda que oferta y la producción no alcanza para cubrir todas las necesidades o deseos de adquirir productos de todo tipo”.
Finalmente, la patronal apunta a que se manejan informaciones que el retraso en el suministro es de 3 y 4 semanas en estos momentos y de seguir en esta situación se puede generar el cierre momentáneo de algunas empresas europeas como pasa actualmente con SEAT. Toni Garí asegura que “se está instalando un cierto discurso sobre la desglobalización es decir tomar conciencia que es necesario recuperar la capacidad productiva local para disminuir en la medida que se pueda los efectos de la dependencia más allá de las fronteras regionales o estatales”.